El pasado domingo 14 de abril culminó la octava intervención al Cementerio Central de Cúcuta por parte de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, sin embargo, todavía no sería la última. 

Hay que recordar que este camposanto –de cuatro hectáreas de superficie- lo que tiene en tamaño, lo tiene de interés para la Jurisdicción Especial para La Paz, JEP, no obstante en igual proporción ha sido la complejidad de lo encontrado en su interior, razón por la cual los trabajos de investigación han tomado un poco más de tiempo y, de momento, no tienen fecha de finalización. 

Así lo dejó ver la magistrada de la JEP, quien en su última visita a Cúcuta, con ocasión del Día de la Memoria de la Víctimas del Conflicto, dijo que será la magnitud de los nuevos hallazgos los que permitan hacer una proyección y tener una respuesta. 

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Recordó que hasta la fecha, cuando se ha cumplido casi un año desde el inicio de la intervención, se han localizado 40 puntos de interés forense en el Cementerio, y que tras revisar al menos la mitad, han localizado 3.700 contenedores de cuerpo esqueletizados, de los cuales 211 arrojan pistas sobre presuntas víctimas, al presentar signos de violencia. 

Los trabajos de investigación han llevado a la toma de medidas extremas sobre las visitas al panteón, como el cierre indefinido por parte de la Alcaldía de Cúcuta, que ha afectado seriamente a las personas que soportan sus actividades económicas alrededor del mercado de la muerte, como los vendedores de flores, velas, velones, lápidas, etc. 

Frente a esto, la representante de la JEP lamentó la situación pero aclaró que no tienen que ver con esta acción, y que la misma obedece a una decisión de la administración municipal para ofrecer mejores condiciones a los interventores.

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