El canal de aguas lluvias en el barrio Cuberos Niño se ha vuelto un espacio de residuos, consumo de estupefacientes y accidentes de tránsito. Según residentes, la calidad de vida en el sector se ha visto afectada por diferentes problemas.
Luis Tarazona, habitante de la zona, afirmó que uno de los hechos que más les afecta es la cantidad de basura en el canal. Expresó que esta produce malos olores durante todo el día, además de que es un foco de infecciones y contaminación.
Indicó que estos residuos llegan hasta el sector bajando desde el barrio Belén y Alfonso López, como consecuencia de las lluvias. También aseguró que los habitantes de la calle han influido en el problema pues en busca de materiales para reciclar, dañan las bolsas y las dejan abiertas sobre la avenida.
Asimismo señaló que cuando hay fuertes lluvias algunos ciudadanos tiran su basura al caudal crecido, empeorando aún más la situación.
Sobre las lluvias vecinos también manifestaron los diversos riesgos que se presentan cuando hay fuertes precipitaciones. Expusieron que han ocurrido accidentes en los que vehículos y perros caen al canal y ciudadanos deben ayudarlos a salir.
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Además recalcaron que la temporada de lluvias sumado al poco mantenimiento del canal, ha causado estancamientos de agua que fomentan los criaderos de mosquitos y enfermedades.
Otro aspecto que se resaltó es la creciente inseguridad y presencia de habitantes de calle en el sector. La comunidad detalló que este año los robos en moto y a mano armada han ido en aumento, siendo las principales víctimas los vendedores informales, los estudiantes y las personas que salen de noche.
De los habitantes de la calle, explicaron que estás personas se han apropiado del canal para consumir estupefacientes y llevar a cabo riñas. Agregaron que a pesar de que en 2024 la junta de acción comunal logró gestionar la instalación de rejas, los habitantes de la calle las dañaron y se las robaron para seguir ubicándose en el sitio.