A decir verdad, estaba muy ansioso. Cantar el himno y saber que tu familia está viéndote desde casa, te hace recordar todos los sacrificios para poder tener la oportunidad. Es una sensación que se vive mucho”, así, Julián Rojas, uno de los dos cucuteños que tuvo la oportunidad de arrancar como titular por primera vez en su carrera profesional, recuerda el partido del pasado miércoles, cuando el Cúcuta Deportivo derrotó 2-1 a La Equidad por la Copa Colombia, en Bogotá.
Rojas es un jugador de 19 años que inició en el mundo del fútbol desde los seis, gracias a su padre Diógenes Rojas y su madre Sandra Luna, quienes lo llevaron a esa edad a entrenar en la cancha de Coveadse, en el barrio San Eduardo.
Desde ese momento, no se despegó de la pecosa y de a poco, empezó a soñar con ser un profesional.
Pasó por el equipo Paz y Futuro y luego a Aniversario donde los hermanos Fernando y Manuel Palencia, confiaron y le potenciaron como extremo izquierdo, una posición en la que se siente muy a gusto.
Allí estuvo en el 2017 antes de partir a Medellín, al club deportivo Sol de Oriente del estratega internacional Juan Carlos Osorio, en el 2018, año en el que jugó en la Liga antioqueña
Llegada al Cúcuta Deportivo
En la ‘Capital de la Montaña’ estuvo hasta marzo del 2019, cuando se le dio una oportunidad en el Cúcuta Deportivo Sub-20.
“El profe Manuel Palencia conocía a David Suárez, para ese momento director de la Sub-20 rojinegra. Me llamó y me dijo que me viniera a probar pues según la norma cada equipo debía inscribir cinco jugadores categoría 2001 y tener a dos de ellos en cancha. Tomé la decisión de venirme y duré un mes a prueba, gusté y finalmente deciden inscribirme”, recordó el juvenil sobre su primer vínculo con el Cúcuta.
Para su sorpresa y tras jugar unos partidos con la categoría Sub-20, su rendimiento atrajo la atención tanto de Suárez como de Sebastián ‘El gallego’ Méndez, técnico de aquel momento del equipo profesional, quien lo terminaría convocando para el último partido de la fase de grupos de la Copa Colombia 2019, ante Valledupar.
“Con David Suárez creo que me fue muy bien. Es excelente como persona y como profesional. Me dio la confianza de jugar torneo y de subir con el equipo profesional. Estaba rindiendo y decidieron mandarme”, contó el cucuteño, quien se crio en el barrio Pueblo Nuevo.
En aquel partido, entró los últimos 15 minutos.
“Gracias a Dios se dieron las cosas. Estaba ansioso por jugar pero al final el profe Méndez me dijo que había cumplido con lo que él me había pedido”.
Posteriormente, al Cúcuta Deportivo llegó Pablo Garabello y luego Guillermo Sanguinetti con los que los juveniles no tuvieron oportunidad.
Rojas siguió entrenándose con la Sub-20 y jugando campeonato nacional, torneos locales y una competencia en Cali por el resto del 2019.
Su debut fue en mayo del 2019, por Copa, ante Valledupar donde jugó 15 minutos.
Un golpe desilusionante
Para diciembre del 2019, Rojas recibió la noticia de que iba a hacer pretemporada con el director técnico Jairo ‘El Viejo’ Patiño en Bogotá, de cara a la Liga 2020.
“Estuve semana y media en pretemporada con Patiño. Me estaba yendo bien, tenía confianza pero no terminé la pretemporada. Junto a otro compañero, éramos los menores y en ese momento había jugadores profesionales a prueba, el plantel estaba muy largo. Por espacio en el hotel, deciden enviar a los menores a la Sub 20 con el técnico Edwin Del Castillo”, contó Julián quien gran parte de sus estudios de bachiller los hizo en el colegio Salesiano.
Esa situación, con el choque de ir a Medellín a una casa hogar sin comodidades, fueron dos momentos duros que lo llevaron a pensar que no se le iban a dar las cosas.
“La verdad fue desmotivador porque la idea era quedarme ahí arriba. Dije: comienzo este año con pie derecho y con trabajo me ganó un puesto. Cuando me dieron la noticia me sentí mal pero igual uno asume las cosas y yo sabía que me llegaba la oportunidad”, dijo.
Un llamado que alegró el alma
Y esa oportunidad llegó 10 meses después.
“Pensé que este año ya no pasaba nada. Igual seguí trabajando, en cuarentena siempre trabajé y esos son los frutos que uno recoge del esfuerzo que uno hace. No se me pasaba por la cabeza jugar con el equipo profesional”, afirmó Rojas quien durante este año se entrenaba con Del Castillo y Giovanni ‘La Chaza’ García.
Del Castillo fue quien lo tuvo la mayor parte del año y le dijo que “las oportunidades llegaban en el momento que uno menos espera”, y esas palabras se ven reflejadas en este momento.
A inicios de semana, el presidente José Augusto Cadena lo llamó y le informó que tenía la oportunidad de jugar por Copa y que confiaba en él.
“Después de la llamada del presidente me escribe la Chaza y me dice que iba a viajar con el equipo profesional. Estaba en mi casa y de una le conté a mi familia con una respuesta de alegría en todos. Somos hinchas a morir del rojinegro y ese llamada nos dejó muy contentos”, relató.
“El apoyo fue total. Mis padres siempre me han dicho que luchara por mis sueños, que el trabajo daba estos resultados”, añadió.
La Copa, en Bogotá, le esperaba
El rival de su primer partido desde el inicio sería La Equidad, en el estadio Metropolitano de Techo por la Fase 3 de la Copa Colombia.
Jorge Artigas, actual director técnico del Cúcuta y a quien no conocía, conversó con él y le explicó lo que quería que hiciera en el compromiso.
En el duelo, Rojas fue titular todo el encuentro y empezó como puntero, luego fue volante y finalmente fue lateral por izquierda.
“Era mi primera vez como lateral izquierdo. Creo que el futbolista de ahora tiene que ser muy completo y rendir en cualquier posición”, dijo el jugador diestro que siempre le ha gustado jugar a perfil cambiado.
“Venían preparándose todo el año. Julián tuvo un rendimiento elevado”, dijo Artigas al final del compromiso.
“Al final del partido me habló y me dijo que solo le había bastado una tarde para entenderle. Me felicitó por cumplirle en todo lo que me exigía”, expresó contento el futbolista que tiene como referente a Sebastián Villa y a Luis Miranda.
En el compromiso, el jugador que vistió la dorsal 26 tuvo un remate al arco luego de una jugada a velocidad en la que demostró potencia.
“Empecé a correr desde antes de la mitad de la cancha con Ronaldo Ariza quien me tiró un pase y a velocidad llegué al área donde quería darle el balón a Vuletich quien iba entrando pero ya estaba sin piernas y al rematar ya me había demorado mucho, estaba sin aire. El frio me pegó un poco al principio pero ese ahogo lo maté y empecé a manejar los tiempos”, comentó Rojas quien fue ‘calveado’ por Matías Rodríguez y Jean Pineda, previo al partido
Precisamente Agustín Vuletich fue su compañero de concentración.
“Me habló y me dijo que estuviera tranquilo, que no pasaba nada, que no tuviera nervios ni estuviera ansioso, que hiciera lo que yo sabía y que cumpliera las ordenes que le profe me había dicho. Yo le dije que si él entraba la iba a meter y preciso marcó”, confesó Julián quien quiere jugar en Argentina y en el futuro en Europa.
El sueño del cucuteño
Jugar en el Cúcuta Deportivo y al lado de compañeros de la Sub-20 como Winston Ramírez, Héctor Solano, Juan Pablo Marín y Jhon Casadiego fue un sueño cumplido para Julián.
“El sueño de todo cucuteño es debutar con el equipo de la región en su ciudad. Se me dio la oportunidad y es un sueño hecho realidad. Con ayuda de Dios vienen grandes cosas. Ver a los lados y ver caras conocidos me dejó muy contento, la verdad es muy satisfactorio ver a cumplir el sueño de los compañeros. Creo que los procesos han dado fruto, se le ha dado la oportunidad a muchos”, expresó.
Sobre sus opciones de quedarse dijo que Artigas le aseguró que lo iba a tener en cuenta.
‘Un muchacho con talento’
Uno de sus entrenadores en la categoría Sub-20 es La Chaza García quien lo definió como un muchacho con talento.
“Es un muchacho que tiene un talento bueno. Tiene unas condiciones muy buenas, técnicas fuertes, veloz y potente. Lo estuve mirando desde el año pasado y tiene magnificas cualidades para jugar fútbol profesional. Sabíamos que iba a rendir”, dijo el exjugador rojinegro.
Pero, además, hizo la advertencia que por jugar uno o dos partidos como profesional, los juveniles no se pueden relajar.
“Todos los días hay que preparase al 100 por ciento porque en ese ese trabajo es donde los están observando. En la mentalidad muchos no son fuertes, tema que hemos venido trabajando en la categoría”, señaló.