La vida y el fútbol le siguen ofreciendo oportunidades a Jaime Andrés Peralta, el buen delantero cucuteño que dio su aporte para el ascenso del Cúcuta Deportivo a la primera división del Fútbol Profesional Colombiano.
Aunque en su pasado cometió algunos actos de indisciplina, este último semestre se le vio más centrado, aportando al grupo y enfocado por su gran motivación: Valentino, su hijo, que nació en octubre.
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El Torneo II-2025, que el motilón terminó ganándole a Real Cundinamarca, fue demasiado cambiante para el nortesantandereano que regresó al equipo a mitad de año luego de estar tan solo tres meses en San Lorenzo de Argentina, con el que pudo marcar en una oportunidad.
Aporte en los juegos finales
Volvió al rojinegro, dueño de sus derechos deportivos, buscando el ascenso, una meta que le fue esquiva en 2023 y 2024. Bernardo Redín, técnico del motilón en las primeras jornadas, le dio la confianza teniéndolo como titular pero la ansiedad le jugó en contra sin poder anotar.
La marcha del ‘Benny’ y la llegada de Nelson ‘el Rolo’ Flórez supuso un relevo para el espigado jugador de 1.89 metros de estatura que fue relegado en ocho partido, en medio de ellos, en licencia por paternidad.
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Tras estar fuera un poco más de un mes recibió la primera convocatoria de Flórez en la fecha 16 ante Orsomarso, en el General Santander. Ingresó al minuto 68 y, en su primer duelo como papá, no falló anotando al 90 y dedicándole el tanto a Valentino.
Después de ello no paró de ser convocado y, así como en los años anteriores, aportó en los cuadrangulares. Marcó en la victoria 2-1 ante Jaguares de Córdoba aprovechando un error del arquero Jhon Figueroa y en el 4-0 ante Internacional de Palmira pescando un rebote de cabeza.
En la final ante Real Cundinamarca, Jaime entró al 77 e instantes después, le hicieron un penal que no sería aprovechado. En la tanda de penales no fue asignado para los cinco primeros cobros viviéndola de rodillas en la mitad del campo, antes de estallar de euforia luego de que el Cúcuta se impusiera 3-2.
Un prospecto de la institución
Peralta, de 20 años, es uno de los prospectos y apuestas que tiene la institución rojinegra pensando una posible venta. En San Lorenzo, las cifras que se manejaron por una opción de compra fue superior a 1.5 millones de dólares.
Ese antecedente ha de convertir al centro delantero como uno de los proyectos del equipo. En el último (2024) informe de la Supersociedades a propósito del rendimiento financiero de los elencos colombianos, quedó en evidencia que el motilón está quedado en las transacciones de jugadores.
“Todos sabemos el potencial que tiene Peralta. Ahora está aquí y ojalá próximamente, por sus condiciones, podamos hacer una buena venta”, dijo Wilmar Sánchez, presidente del Cúcuta el pasado agosto.
El juvenil, que acumula 12 goles con la camisa del fronterizo, revalidó esta temporada su potencial en el pivoteo, potencia en el área y buen juego aéreo.
La carrera del cucuteño, hermano del exjugador Diego Peralta, ha contado con pasos, además del Cúcuta, por Independiente Medellín, San Lorenzo y microciclos de trabajo con la Selección Colombia Sub-20.
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