James Rodríguez está en el olimpo de los máximos ídolos de la Selección Colombia. Goleador del Mundial 2014, excelsa calidad en sus más de 100 partidos con la ‘Tricolor’ y un líder futbolístico al que no le pesa usar la cintilla de capitán.

En la Copa América 2024 ha demostrado ser uno de los jugadores más grandes en la historia del país guiando en la cancha a un grupo que no conoce la derrota desde hace 28 partidos.

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Al 10, nacido en Cúcuta, lo critican por su actuar y continuidad en los diferentes en clubes en los que ha competido. Lo han tildado de inmaduro, poco profesional y hasta arrogante.

Pero esas críticas están quedando en el saco del olvido. James, la noche del miércoles, alcanzó su sexta asistencia en esta Copa al dar una habilitación a Jefferson Lerma, para que marcar el único gol colombiano en la victoria 1-0 ante Uruguay.

El creativo zurdo ganó, una vez más, el premio al mejor jugador del partido.

Culminado el juego que otorgó el pase  la final de la Copa, Rodríguez expresó su felicidad entre lágrimas.

“Para mí… Llevo casi 13 años aquí queriendo esto, estoy muy feliz”, fueron las primera palabras del volante cumplirá 33 años mañana.

El jugador, que estuvo en el último semestre con Sao Paulo, reconoció el buen trabajo de sus compañeros para defender el marcador tras quedar con un menos desde el minuto 45 tras la expulsión de Daniel Muñoz.

“Los chicos que han defendido, entraron bien.  Se puso muy complicado con un rival duro, pero una merecida final”, declaró James.

El talentoso buscará su primer título con la ‘Tricolor’ el próximo domingo desde las 7:00 p.m.  enfrentando a Argentina en Miami.

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