El lugar, de a poco, ha sido recuperado por la comunidad, que cada vez más intentan hacer actividades para usar el salón y vigilar el espacio comunitario junto al parque que se encuentra al lado, porque meses atrás, era frecuentado por personas desconocidas.
“Hace unas semanas el presidente mandó a limpiar el parque, porque estaba muy sucio, en especial por el nido de consumidores de estupefacientes, jíbaros e indigentes que nos intimidaban e imponían un ambiente inseguro, más para nosotros como adultos mayores”, confirmó Beatriz Carrillo, fiscal de la JAC de Santa Bárbara.
En el escenario deportivo es fácil reconocer los rastros del paso de los delincuentes días antes, con máquinas biosaludables incompletas y estructuras metálicas desprendidas, que según informa Rojas, fueron intercambiadas por dinero en las chatarrerías.
“El compromiso es también con la Fuerza Pública, entendemos que la administración no puede contratar un vigilante, pero luego de varios hurtos efectivos por parte de los ladrones, esperaría que la Policía rondara más por esta zona”, dijo el líder comunal.