Iniciaremos el año 2016 con la presentación del nuevo plan de desarrollo al Concejo de Cúcuta, en el primer trimestre, que será la hoja de ruta de nuestra ciudad en los próximos cuatro años.

Se acostumbra en este documento a incluir todo lo humano y lo divino. No se quiere dejar nada por fuera por temor  a que de pronto aparezcan recursos misteriosos que permitan ejecutar todo lo propuesto. Como las obligaciones de los entes territoriales abarcan todas las áreas se incluyen todos los temas a si no tengan financiación.

Cúcuta es una ciudad con muy  limitados recursos fiscales, con un alto índice de desempleo, informalidad y con la mayoría de su población en estratos uno y dos, lo que hace que su desarrollo sea lento.

En los próximos cuatro años no vamos a solucionar todos nuestros problemas pero considero que debemos concentrarnos en los siguientes proyectos:

Movilidad: Es indispensable construir una nueva red semafórica, dotar a la ciudad de puentes peatonales, ampliar la avenida Libertadores de San Rafael hasta el Anillo Vial, construir el puente en  la vía a Atalaya, construir ciclo rutas y parqueaderos para las bicicletas, instalar zonas azules en el centro de la ciudad y ponerle orden a las motos. Definitivamente las motos deben cumplir con las normas de tránsito, no se debe permitir que adelanten entre dos carros que se atraviesen cuando los carros van a cruzar a izquierda o derecha y que se metan por cualquier espacio disponible  atentando contra la seguridad.

Se debe elaborar un nuevo plan de ordenamiento territorial que incluya el estudio de microzonificación sísmica. En este tema es necesario definir si la ciudad debe definitivamente cerrar su perímetro urbano o si debe incluir nuevas tierras para expansión. Este es un tema complicado por los intereses económicos de los propietarios de  tierras cerca al actual perímetro que presionan para estar en suelo urbano. 

Considero que la ciudad tiene suficiente suelo para los próximos veinte años de acuerdo a las cifras de población y demanda de nueva vivienda, pero no siempre prima lo técnico. Si esto llegara a ocurrir debe quedar claro la plusvalía que se debe cobrar por los cambios de uso, recursos que servirán para desarrollo de vías, servicios públicos y equipamientos.

Seguridad: los índices de homicidios bajaron en los últimos cuatro años, sin embargo, seguramente por el cierre de la frontera, en los últimos meses se ha incrementado, unido a delitos como robo de celulares, atracos, etc. Se debe continuar con el programa de cuadrantes que tiene la policía, reforzar la vigilancia con video cámaras y dotar a la policía de elementos y personal que le permitan una rápida respuesta contra el crimen. Una ciudad segura nos permitirá aspirar a promocionarla para el turismo y la búsqueda de inversionistas que creen nuevas empresas.

Promoción de la ciudad: Cúcuta es una ciudad hermosa que podemos mostrar con orgullo, es necesario promocionarla en aeropuertos, revistas y todos los medios posibles. Mostrar su belleza y la de sus municipios cercanos, exponer sus ventajas para invertir, su facilidad para crear zonas francas, sus descuentos en impuestos para nuevas empresas y todo lo bueno que tenemos,  que es mucho. Los diseños definitivos del centro de convenciones ya están elaborados, Si el estudio de mercado  le da viabilidad  debemos construirlo con recursos de regalías.

En mi próxima columna continuaré con mis apreciaciones y abordaré el tema de generación de empleo de acuerdo a nuestras competencias.