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Oración por la juventud
Los depredadores infantiles primero los secuestran y se los toman como objeto de placer.
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Viernes, 1 de Septiembre de 2023

Con mucho entusiasmo y fe la colonia ocañera y todos los devotos de la Virgen de Torcoroma, del 7 al  15 de agosto celebramos su novena en la capilla consagrada  a esta devoción en la urbanización El Rosal del barrio Blanco. La familia a la que le correspondía cada día llevaba una oración. En mi día, le dirigí al Señor la siguiente, que me permito transcribir:

Señor Dios Todopoderoso: Venimos a implorarte por nuestros jóvenes, a suplicarte que los protejas, que no los dejes de tu mano. Te rogamos que los acompañes en todo momento, lugar y circunstancia para que puedan llegar victoriosos e indemnes a la adultez.

Señor: la maldad asecha y amenaza a esa población tan vulnerable. Ellos, Señor, tus jóvenes creaturas, están rodeados de muchos peligros. Y con ellos, se encuentran en riesgo los niños apenas concebidos, pues hay quienes no quieren que nazcan.

Existen movimientos legalizados que consideran un derecho el abusar de los niños incluso desde la cuna. Aducen que el ser humano tiene derecho a su complacencia sin ninguna cohibición.

Los recién nacidos, los niños ya más crecidos y los adolescentes no son respetados.

Los depredadores infantiles primero los secuestran y se los toman como objeto de placer y de negocio vil,  mas no se detienen allí: una vez que sacian sus enfermizas pasiones, no los desechan, los aprovechan para continuar su negocio espantoso, tal como lo muestra la reciente película Sound of Freedom, hecha por católicos y que ha sido un gran éxito mundial.

Da dolor y repugnancia, Señor, revelar esto, pero no nos podemos callar ni ocultar la realidad que, por supuesto, tú bien conoces.

Por eso te pedimos, Señor, que se devuelva al niño su inocencia.

La perversión de pretender ser lo que no se es naturalmente y el aborto han llevado a la destrucción de las familias y a la baja tasa de natalidad con el consiguiente despoblamiento en Europa y América, principalmente. Pero no solo eso sino que las mutaciones en el cuerpo, trasplantes de órganos sexuales y otras excentricidades están conduciendo a la juventud al suicidio. Sin contar con la corrupción que implica el comercio de los estupefacientes.

Tal comercio, sin moral ni consideración alguna envenena a los jóvenes y los marchita pronto. Pero, mientras llega su fin, los condena a llevar una vida de indignidad, infrahumana y en la mayoría de los casos delictuosa pues la adición los conduce a cometer robos, asaltos y hasta homicidios para obtener el dinero con el cual compran la mercancía maldita.

Ese comercio, antes de que el consumidor se agote, lo convierte en un zombi, en un muerto en vida que deambula por la calle, duerme en el suelo y no se alimenta sino de su dosis de marihuana,  cocaína, metacualona u otra sustancia estupefaciente.

Esto, Señor, es lo mínimo que se puede decir de las aberraciones que se están predicando, enseñando, practicando e imponiendo a nuestra juventud. Son muchas, infinitas las ideas y modelos inmorales que se le están proponiendo.

Señor Dios Todopoderoso: por favor, salva a nuestra juventud de tan oscuro ambiente. Los malvados disfrazan la depravación de progreso, de libertad y de derechos.

Salva, Señor, a nuestros bebés, a nuestros niños, a nuestros adolescentes y a nuestros jóvenes, pronto y urgente.

No tardes, Señor, en salvarlos. Amén.

orlandoclavijotorrado@yahoo.es

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