Hace unos días se publicó en las redes una delicada situación, relacionada con presuntos sobornos de funcionarios de la parte operativa del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de Villa del Rosario, puesto que se podría tratar de una irregularidad que de comprobarse, dejaría tras las rejas no solo a los agentes de tránsito involucrados, sino a aquellas personas que decidieron tomar un camino fácil, luego de ser sorprendidos violando las normas de tránsito.

Se comenta en la noticia, que los uniformados recibían su coima por medio de la plataforma “Nequi” a los conductores que ignorantes de las consecuencias, realizaban la operación financiera y para completar la noticia, fueron apareciendo uno y otro fulano, pensando que el hecho de hacer pública la dolosa práctica, de ahí no pasaría pero resulta que esas son las pruebas que comprometerían a varios ciudadanos que además de haber sido robados, deberán transitar por un camino muy complejo puesto que han pasado la línea de lo legal, a la penal.

No es un secreto que muchas personas cuyo trabajo es el control y vigilancia de las normas de tránsito, ya sea pertenecientes a las dependencias responsables de la movilidad en los diferentes municipios o los pertenecientes a nuestra querida institución en su especialidad Tránsito y Transporte, son tentados a realizar prácticas similares, con la diferencia en que no dejan huella, dado que se comenta que se realizan en efectivo y si el irresponsable conductor no guardó en sus bolsillos algo de dinero luego de una rumba a muy tempranas horas de la madrugada, pues es muy probable que le sea “aplicado todo el peso de la ley” y de ahí que las estadísticas relacionadas con la imposición de comparendos, es real, es decir que son muy pocos los que se aplican, y eso no es nuevo.

Podría escribir muchas columnas relacionadas con esas peligrosas prácticas, pero la verdad, no creo que alguien tenga las pruebas que validen todas las irregularidades que las autoridades de tránsito en particular, cometen a diario y por esa razón, el flagelo está y estará intacto, porque lo sucedido a cada conductor quedará dentro de sus amargas experiencias, dado que su presupuesto ha sido afectado y no falta el que diga: “la saqué barata”

La torpeza e ignorancia de los agentes de tránsito involucrados en el escándalo, es posible que hubiese sucedido muchas veces y no solo en Villa del Rosario, sino en otros municipios del área metropolitana y de seguro deben estar muy preocupados aquellos funcionarios que sin temor alguno, hicieron uso de esa peligrosa forma de conseguir uno pesos de más, porque lo único que hace falta es que culpen a la plataforma financiera, diciendo que Neki tuvo la culpa, cuando en realidad dejaron un reguero de pruebas que los acusa. 

Finalmente, recomendar a las dependencias responsables del Talento Humano en cada ente territorial, capacitar al personal que está en contacto con los usuario y ponerle de presente los posibles delitos en los cuales se pueden ver inmersos por desconocimiento de las normas y la tragedia que representa para el núcleo familiar, las consecuencias de equivocados procedimientos.