Desde 2014, apenas iniciado el mandato del presidente Maduro (abril de 2013), el PIB venezolano se ha derrumbado estrepitosamente al caer de 482.4 mil millones de dólares a 42.530 millones que es en lo que se espera termine este año. El precio del petróleo entonces estaba en 110 el barril y la explotación diaria era de 3 millones de barriles, la cual bajó a 441.000 barriles diarios a finales de 2020.
Pero todo parece indicar que, tras 8 años de recesión económica sin una mejora a la vista, Venezuela empezaría su recuperación, por lo menos esto es lo que se puede concluir de las proyecciones de algunas agencias internacionales. Según el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI), el Producto Interno Bruto (PIB) venezolano crecerá este año 0.3 por ciento y 1.3 por ciento en 2022, mientras La Cepal en su último informe para América Latina proyecta un alza del 1 por ciento en 2022.
Dentro del país bolivariano el optimismo sobre la vuelta de la economía venezolana a terreno positivo es mayor, pues la Universidad Católica Andrés Bello proyecta un crecimiento del 2 por ciento para 2021. Este positivismo se refleja también en las publicaciones de revistas y diarios económicos como el de Portafolio del lunes 26 de julio.
¿Pero en qué se basa este optimismo? La subida del precio internacional del petróleo e incremento de su producción, la cual se acerca a los 700.000 barriles diarios, la flexibilización cambiaria, La apertura de comercio, el levantamiento de restricciones al sector privado, la entrada de remesas y la inversión extranjera han incrementado la oferta de divisas. La inversión de Rusia, China, Irak y Turquía en sectores productivos ha sido decisiva en este gran paso a la recuperación económica del vecino país. La importancia de tener buenos amigos.
Según la Agencia de Inteligencia Norteamericana, Venezuela tiene las mayores reservas petroleras del mundo y las reservas de gas natural se acercan a los 6.000 millones de metros cúbicos. Además, posee grandes reservas de oro, diamantes y coltán, razón por la cual es considerado uno de los países más ricos de América Latina.
Se espera que las exportaciones en 2021 lleguen a US$10.700 millones de dólares, más del doble de las registradas en 2020, que las remesas alcancen los 2.300 millones y reservas internacionales suban a 6.500 millones de dólares.
Según los expertos se necesitan más de 10 años para volver a niveles razonables en un país donde el ingreso real per cápita está en niveles del año 1945. El camino del cambio apenas se inicia.
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