Es un hecho incontrovertible que la malla vial de la ciudad presenta en su gran mayoría deficiencias que implican el levantamiento de la misma para realizar un trabajo total de recuperación mediante nueva pavimentación.
Se ha trabajado en el arreglo de algunas vías cuyo deterioro era superior a un 80 % como en el barrio Colsag en sectores aledaños al Parque Simón Bolívar y ese trabajo se ve bien realizado.
Pero la falla es inmensa, en la mayoría de la red vial existen huecos de gran tamaño que afean la ciudad y causan serios perjuicios al parque automotor al ser utilizadas necesariamente esas vías.
Se anuncia por la administración local, el parcheo de varios de esos sitios, generando expectativa en esa recuperación parcial, caso específico la avenida 9E, que tiene gran movilidad pero que cuenta con tremendas troneras que tornan lenta la movilidad. Si revisáramos cuantos trabajos se le han efectuado con ese objeto, encontraríamos que es una de las avenidas que han recibido mayores retoques con ese objeto, pero, al poco tiempo surgen nuevos huecos que afectan seriamente la movilización vehicular.
El Barrio Blanco y Los Caobos, son otros dos barrios además de la Riviera seleccionados para dicha recuperación vial, más, son muchos los sectores que piden a gritos esa labor, como Ceiba Dos, Capillana, El Contento, entre otros.
Qué bueno sería que se incluyeran huecos que podemos llamar tradicionales, como el ubicado al terminar el Palacio de Justicia, frente al semáforo, iniciando la bajada por la doble vía rumbo al Barrio Popular.
Lo grave del caso, es que esos trabajos nos se realizan con la técnica necesaria, pues en escasos días vuelven a surgir los mismos huecos
El mejor ejemplo de un trabajo deficiente de reparación, lo vivimos en la Redoma Virgilio Barco hacia el Tenis, que tuvo una recuperación muy buena en cerca de 300 metros lineales, pero, que por la típica falta de coordinación con otras empresas, por ejemplo Aguas Kpital u otras, se efectuó el levantamiento de la carpeta asfáltica nueva y finiquitado el trabajo tenemos que se reparó de manera deficiente y presentaba una serie de huecos.
Con gran sorpresa, vemos que se efectuó nueva reparación, con un grupo de siete trabajadores, se tapó o recuperó la malla en relación a tales huecos, y tamaña sorpresa, que a menos de 15 días de terminado ese bacheo, ya están abiertos los mismos huecos, lo que denota una desidia en la realización y falta absoluta de control sobre las actividades de quienes realizan esos trabajos, por parte de la Alcaldía de Los Patios, que entiendo es el ente competente para tal labor, además de que debe verificar la calidad de la obra, que se efectúa con dineros del contribuyente, termina festinándose olímpicamente esos dineros del erario público, generando con ello, manifiesto detrimento patrimonial.
Es increíble lo que acá podría señalarse como mala fe en la realización de ese trabajo, motivo por el cual, le realizo una cordial invitación al burgomaestre de esa ciudad, para que adopte las medidas pertinentes para corregir de una vez por todas, tan anómala y vergonzosa situación, que deja muy mal parada la administración.
Y vale la pena insistir en ello, por cuanto, si examinamos la avenida cero, cuando se produjo hace años la ampliación de la misma al reducirse el separador central, de la Diagonal Santander hacia el norte de la ciudad, se fueron formando huecos en la zona de empalme que es exactamente lo que pasó con el trabajo frente a la Urbanización Bellavista a que hacía referencia anteriormente, para que se lleven a cabo labores serias y técnicas de bacheo.