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La berraquera de Eliana
Eliana, la mujer que bajó su motocicleta de una grua, aquí su historia.
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Sábado, 11 de Julio de 2015

Aunque el término “berraco” aún no ha sido aceptado en la Real Academia de la Lengua, en nuestro país es utilizado cuando una  persona es decidida, de carácter, valiente, corajuda, audaz, tesonera, que nada la detiene, dispuesta a afrontar las dificultades.

Esa es Eliana: una mujer que no alcanza a tener veinte años de edad y hoy es la protagonista de un hecho que las autoridades  de tránsito quisieron minimizar pero debido a los testigos y a las redes sociales el video de los hechos que comentaré se volvió viral.

Logré contactar telefónicamente a Eliana, persona que bajó de una grúa su motocicleta porque a pesar de haberla dejado abandonada en lugar prohibido, llegó cuando su vehículo había sido inmovilizado y subido a la grúa.

Ella, manifiesta que trató persuadir de la decisión a los uniformados mediante la presentación de sus documentos e invocando la norma, pero la moto no fue bajada de la plataforma, acción que motivó una actitud retadora de la joven quien no dudó ni un instante en subir, desamarrar su moto y con la ayuda de transeúntes bajar su vehículo y continuar su marcha, según ella con el comparendo en su bolso.

El hecho trastornó a los responsables del operativo que siguieron por varias cuadras a la joven quien habilidosamente condujo su motocicleta y logró evitar un accidente presuntamente inducido por sus perseguidores. Al final, ella en compañía de su hermana menor que llevaba de parrillera pudo llegar a un sitio seguro.

De lo sucedido se pueden concluir varias aspectos entre los cuales debo destacar que la ley 769 de 2002 en su artículo 127 Parágrafo 1° dice: “Si el propietario del vehículo o el conductor se hace presente en el lugar en donde se ha cometido la infracción, la autoridad de tránsito impondrá el comparendo respectivo y no se procederá al traslado del vehículo a los patios.” La norma es perfectamente clara y de ahí la actitud de la presunta infractora que solo debió recibir un comparendo pero desafortunadamente el ego de los uniformados y la justa burla a la que habían sido expuestos por culpa de su imprudencia, generaron en sus cerebros un bloqueo total que fue compartido hasta por los operarios de la grúa que estúpidamente movieron el vehículo de plataforma mientras la joven luchaba sobre el panchón desamarrando los lazos que sujetaban la motocicleta.

Al respecto nacen interrogantes: ¿desconoce la Policía Nacional el procedimiento para inmovilizar un vehículo?¿Es posible que la misma autoridad permitiera arrancar el remolcador en condiciones de riesgo?¿Si la joven hubiese perdido el equilibrio y cae del planchón en movimiento, quién hubiese sido el responsable?¿Era la presunta infractora una delincuente que ameritaba su persecución por varias cuadras?¿Si en la persecución se origina un accidente (provocado) y hay lesiones en una menor de edad, cuál sería la excusa del falso positivo?¿Cree la parte operativa de tránsito que lo sucedido es el principio de lo que pueda repetirse por los mismo hechos?

Es la primera vez que salgo en defensa de un motociclista, pero lo hago con la certeza que hubo una extralimitación de funciones derivadas de sentimientos de impotencia ante una actitud berraca de una cucuteña que no solo conoce sus derechos sino que los hace respetar a como de lugar.

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