La amenaza que representa el virus de la actual pandemia persiste, está presente entre nosotros y su efecto letal se ha manifestado con una gran contundencia, lo cual queda patentado en el gran número de fallecidos, han sido tantos que por algún momento pusieron a Cúcuta en el tope de las ciudades con mayor número de decesos por esta causa.

Al tiempo que la alerta roja por la ocupación de camas hospitalarias se mantiene cercana a su totalidad, la disponibilidad de camas para atender nuevos pacientes graves es mínima, con la inminencia de un colapso de estos servicios de vital importancia. 

En la calle los cucuteños se aglomeran, salen para hacer compras o recorrerlas sin un fin preciso, no tienen en cuenta las recomendaciones de autocuidado, se comportan de manera irresponsable; en fin, parece que no se dieran cuenta de la realidad que se está viviendo en las clínicas y hospitales, también da la impresión que no se hubieran enterado de la difícil situación que se vive en la ciudad o simplemente han prestado oídos sordos a las noticias que dan cuenta de lo que está ocurriendo. 

Ante el inminente peligro por los hechos reseñados, el gremio médico de la ciudad se manifestó con un contundente pronunciamiento a través de una misiva dirigida al alcalde y el gobernador, enfatizando sobre la gravedad de la crisis y solicitando disposiciones más drásticas con la intención de frenar el avance de la pandemia en la ciudad y el departamento. Se proponen medidas más severas, mucho más que las adoptadas hasta ahora mediante decreto, pero que la ciudadanía ignora. Estas consisten en la declaratoria y la implementación de un aislamiento social obligatorio, que debería aplicarse con rigurosidad y vigilancia estrecha en las comunas con mayor número de casos positivos y en algún sector céntrico. 

En el puesto de mando unificado donde tienen asiento las autoridades locales y departamentales se tomaron las decisiones dadas a conocer en los últimos días y contemplan la ampliación de las horas del toque de queda como su acción de mayor peso. La cuarentena fue desestimada por ahora. Los representantes de los medios económicos están en desacuerdo con la adopción de este tipo de acciones. Tampoco se ofrecen soluciones eficientes para el control de los migrantes, otra potencial fuente de transmisión y diseminación del virus.

El clamor de los médicos ha sido tomado en cuenta y atendido en los medios de comunicaciones nacionales y locales que, también contemplan como necesaria la medida del confinamiento de los ciudadanos de forma obligatoria. Desde esta tribuna de opinión hace dos semanas ya habíamos planteado esta solución y hoy la reafirmamos como una alternativa válida, al tiempo que urge la intervención del gobierno central para que sean ofrecidas ayudas económicas tendientes a mitigar las secuelas que tanto temen los gobernantes y los dirigentes locales. 

No se trata de escondernos si se le pide a la gente que se quede en casa, esto tiene como objetivo  no atiborrar los sitios públicos, el área comercial y el transporte. Se hace un llamado a obedecer  las medidas generales para intentar ser solidarios y cuidarnos. Tenemos que hacerlo entre todos porque las consecuencias pueden ser muy lamentables con alto costo de vidas que podemos prevenir.

jorgepabonl@yahoo.com