Desde el inicio de la pandemia en 2020 la firma especializada Bloomberg se encargó de hacer el ranking que clasifica a los países según el manejo que le estuvieran dando a la emergencia sanitaria causada por el covid-19.

En este ranking Colombia ocupó el primer puesto en América Latina como el país más resiliente seguido de Chile, Argentina, Méjico y Brasil. A nivel mundial el primer puesto fue para Corea del Sur, seguida de Emiratos Árabes, Irlanda y Arabia saudita. En este nivel Colombia quedó en el puesto 12.

Según el ministro de Salud, Fernando Ruiz, Colombia ocupa el puesto 28 en tasa de mortalidad por el virus. En América, la región más afectada del mundo, nuestro país ha tenido la menor mortalidad, después de Canadá.

Este justo reconocimiento internacional a la misión cumplida coincide con el anuncio del presidente Duque la semana pasada de levantar el 30 de junio la emergencia sanitaria por el covid-19, después de 2 años, 3 meses y 18 días.

Este es, indudablemente, un ejemplo de cómo tomar la dificultad como una oportunidad. Según Sófocles “El cielo solo ayuda a los que actúan”, pero lo más importante, a los que saben actuar para alcanzar el éxito.

El padre Gonzalo Gallo resalta en su columna de Portafolio “La dificultad como una oportunidad”,  la importancia de ver en la dificultad un camino al éxito. Y resalta como al examinar las grandes gestas y actos heroicos de los humanos se verá que lo logrado muchas veces parecía imposible.

Después de estos ejemplos aquí vistos, no queda duda de que para lograr metas se necesita resiliencia y que lo que distingue al triunfador del fracasado es que el primero ve una oportunidad en la dificultad y sabe confiar y perseverar.

Qué bien Colombia.