La calle 11 de Cúcuta es considerada como una vía principal que debe tener atención y regulación especial, puesto que su sector más crítico se encuentra entre las avenidas segunda y Cero. Por esa vía se encuentra la entrada de dos instituciones educativas de mucha trayectoria en la ciudad, tal como lo son el Colegio Los Sagrados Corazones y el Colegio María Auxiliadora.

Al llegar la hora de salida de los estudiantes, cuando el sol está en mayor capacidad de iluminación y oferta de calor, se estacionan decenas de vehículos, cuyos conductores pierden la noción del tiempo y si no tienen diligencias adicionales, se parquean sobre la calle 11, obstaculizando el flujo normal de vehículos que por elementales razones, toman ese trayecto con el objeto de salir del centro de la ciudad, para trasladarse a los barrios ubicados en el sector oriental en sus diferentes estratos.

El problema se complica por la presencia de una importante empresa de mensajería, transporte y logística, que opera con una de sus oficinas desde hace varios años en la calle 11 entre avenidas 2 y 1. Los vehículos de dicha empresa que hacen el cargue y descargue de mercancías en general, se estacionan en intervalos de tiempo considerables, obstruyendo un carril de la misma calle y ante tal situación, otros vehículos se estacionan detrás de los camiones. En ese instante se infarta la movilidad.

Seguramente se pueden y deben hacer varias acciones para mitigar el problema, entre las cuales se encuentra la necesidad de prohibir el estacionamiento de vehículos de carga sea cual fuere su capacidad sobre dicha vía y dejar el problema a la empresa, la cual deberá hacer su operación en horas nocturnas o en horarios comprendidos entre las 5:00 y 7:00 de la mañana.

La otra alternativa puede ser que la empresa objeto del comentario, proceda con la operación en un parqueadero, que entre otras cosas queda a menos de cincuenta metros y así pueden realizar la actividad a la hora que consideren pertinente, pero en ningún caso sobre la vía o frente al establecimiento.

Con respecto a los colegios, celebro la anunciada llegada del grupo femenino para apoyar la regulación de sitios críticos de la ciudad, puesto que es en este lugar y sobre muchas otras vías que se necesita presencia de la autoridad o de una estrategia de descongestión vehicular, y aunque estas personas no pueden aplicar comparendos, estoy seguro de que la ciudadanía respetará su presencia y apoyará las tareas que emprendan, las cuales serán bastante complejas al principio, toda vez que parte de las funciones que puede tener el grupo femenino de apoyo a la movilidad, es convencer a los padres de familia o familiares de los estudiantes que la ciudad es de todos, y que no es justo estacionar los vehículos donde les plazca. Eso es irresponsable, viola el pacto social  y es pésimo ejemplo para los menores.