Estábamos esperando buenas noticias y llegaron. Hemos pasado bastantes días expectantes de que surgiera una figura para ayudarnos a resolver el enfrentamiento producto de la polarización política a la cual asistimos en medio de agresiones de todo tipo, alguien que por el camino del centro nos diera un anuncio de posibilidades distintas y refrescara el ejercicio de la política, que nos hablara con un discurso esperanzador; esto ocurre desde hace dos días por cuenta del ingeniero y economista Alejandro Gaviria, ahora candidato a la presidencia de la república.
Hoy solo contamos con sus palabras y su intención, faltan las firmas para que se inscriba y de ahí en adelante habrá de recorrer el tortuoso camino para convencer a los votantes que es la mejor opción y lo hará desligado de los partidos políticos y sus caciques, lo cual le confiere independencia y confianza.
Se lo habían propuesto en nicho universitario y en principio se mostró esquivo a esas pretensiones presidenciales, pero luego de reflexiones profundas y consultas con la familia, amigos y la conciencia, decidió dejar las obligaciones académicas a las cuales estaba entregado, para asumir en firme este compromiso que es un ambicioso proyecto para abordar los problemas sociales de nuestro país -donde abundan- pensando en la reconciliación y la esperanza con liderazgo.
Está claro, porque así lo ha dicho al hacer su anuncio que, dedicará esfuerzos para transformar el país y desvirtuar que Colombia es un país fracasado sin atenuantes, su campaña no será contra alguien, sino será un trabajo colectivo. También ha expresado que hará pedagogía democrática sin palabras violentas y nos invita a sumarnos a esa idea para hacer un país más justo, más sostenible.
Hecha pública la declaración de asumir el reto de ser candidato presidencial comenzará a marcar en las encuestas y estas van a cambiar en sus guarismos, entonces vendrá la época de las alianzas previas a una decisión final en las urnas, esto ya se ha vaticinado, es necesario la unión de varias vertientes para alcanzar el objetivo y será crucial escoger a un buen socio para hacer pareja como lo exige la ley electoral que, no solo sume votos y aporte capital a la campaña, sino ideas y buenas intenciones que beneficien a los que menos oportunidades tienen hoy.
Entre los jóvenes y los profesionales sin apego a una divisa política es donde está el potencial apoyo para Alejandro Gaviria al momento de arrancar, luego vendrán otras columnas que se sumarán para obtener la mayoría y entre todos construir el nuevo país, porque Colombia tiene que tener futuro.
jorgepabonl@yahoo.com
