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Cotizar por semanas: fórmula para impulsar el trabajo de los jóvenes
Las condiciones del nuevo mercado laboral digital, sumadas a las necesidades de inclusión de trabajadores jóvenes, exigen retomar y dar nuevo piso al mencionado régimen de cotización por semanas.
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Sábado, 10 de Julio de 2021

Es positivo el balance de las últimas medidas adoptadas en materia laboral y de protección social. No obstante falta articular una mirada más integral sobre el mercado laboral y el régimen de seguridad social, para lograr implementar en el país el Estatuto del Trabajo y un sistema universal de protección social, que no discrimine entre trabajadores formales e informales.

El Congreso de la República adoptó el régimen de trabajo en casa, aprobó el convenio multilateral iberoamericano de seguridad social – que permite pensionarse con lo cotizado en cualquiera de los países de la región, amplió y flexibilizó la licencia de paternidad y redujo progresivamente la jornada laboral, hasta llegar a 42 horas semanales.

El gobierno nacional, por su parte, dictó medidas para validar la experiencia de jóvenes que por primera vez se vinculan al mundo laboral y estableció un régimen de estímulo a la contratación formal de trabajadores, entre 18 y 28 años de edad.

Se trata de medidas que contribuyen a modernizar el sistema laboral y de protección social en el país y que, específicamente, se orientan a beneficiar la vinculación laboral de jóvenes, los más afectados – junto a las mujeres – por los efectos devastadores en el ámbito del trabajo que agudizó la pandemia.

En la dirección de apuntalar oportunidades laborales para jóvenes y mujeres, como prioridad para lograr la reactivación social del país, es necesario revitalizar el régimen de cotización por semanas que se instauró por el decreto 2616 de 2013 y que sirvió para la incorporación en especial de trabajadoras del servicio doméstico, contando en la actualidad con cerca de ochenta mil cotizantes.

Reconocer alternativas para que jóvenes y mujeres laboren formalmente por tiempo parcial, con varios empleadores o en varios oficios, o como dependientes e independientes a la vez, es una necesidad evidente.

Un gran número de actividades en el comercio, en el sector de bares, restaurantes y divertimento, como en la hotelería y, en general, en el ámbito de los servicios, se realizan por días de la semana o por horarios segmentados, lo que se generaliza con las enormes posibilidades provocadas tanto por el teletrabajo, como por el trabajo en casa y, en general, por la ejecución digital de los servicios.

Las condiciones del nuevo mercado laboral digital, sumadas a las necesidades de inclusión de trabajadores jóvenes, exigen retomar y dar nuevo piso al mencionado régimen de cotización por semanas, por el cual los trabajadores que laboren menos de la jornada máxima laboral y perciben por ello menos de un salario mínimo legal mensual, pueden ser afiliados formalmente a la seguridad social, con derecho a la cobertura del régimen subsidiado de salud, a la protección pensional, del sistema de riesgos laborales y a la afiliación a cajas de compensación familiar, con todos los derechos que ello implica.

Se trata de trabajadores que mediante un esquema tal, salen de la informalidad tradicional, rompiendo el inamovible que si se les afilia a seguridad social por la PILA, debería pagarse por ellos cotizaciones sobre un salario mínimo legal mensual.

En su caso, además, esta afiliación les permite hacer historia laboral para alcanzar pensión, sumando las semanas que efectivamente trabajen, y resultan protegidos frente a enfermedad laboral o accidente de trabajo y con derecho al subsidio familiar, al de vivienda de interés social y al de protección al cesante.

Progresivamente y en la medida en que se haga operativo el esquema de contribución solidaria a salud, estos trabajadores podrán con un aporte mínimo que realicen ellos o sus empleadores, obtener prestaciones económicas en el sistema de salud, tales como incapacidades o licencias, lo que allanará el camino a su justa inclusión en el sistema universal de protección social.

Es hora de no desfallecer en el propósito de abrir caminos hacia el trabajo decente y la formalización laboral en Colombia. Las movilizaciones sociales han dejado claro que el país quiere combatir estructuralmente la pobreza y la inequidad, frente a lo cual extender el derecho universal a la protección social y al trabajo decente es el camino necesario y correcto. 


 

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