La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reveló que más de 110.000 personas han sido víctimas de desaparición forzada en Colombia, un crimen que ha dejado profundas huellas en el país.
Según los registros, hasta el momento se identificaron 110.142 víctimas directas y 121.128 indirectas de este delito, cifra que refleja la magnitud de la tragedia que miles de familias colombianas han enfrentado.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, la JEP ratificó su compromiso con las familias buscadoras, quienes lideran valiosos procesos para encontrar a sus seres queridos desaparecidos durante el conflicto armado.
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“Seguimos acompañando a las víctimas con decisiones que aportan a respuestas efectivas”, declaró la Jurisdicción en un comunicado, destacando el esfuerzo por desarrollar acciones que lleven respuestas y alivio a los hogares de los desaparecidos.
Producto de la participación activa de las víctimas y de las investigaciones en curso, la JEP logró avances significativos en el ámbito técnico y forense, que permitieron acelerar la búsqueda de personas desaparecidas.
Hasta la fecha, el tribunal de Paz emitió cerca de 30 medidas cautelares que han protegido más de 80 cementerios y sitios de interés forense en el país, lugares donde podrían encontrarse cuerpos de víctimas del conflicto.
Las cifras desglosadas muestran que de las 110.142 víctimas directas, 94.147 son hombres y 14.815 mujeres; 15.852 son menores de edad, 5.806 pertenecen a comunidades afrocolombianas, y 3.627 a diferentes pueblos indígenas.
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Según la JEP, estas estadísticas no solo evidencian la dimensión del impacto de la desaparición forzada, sino también la diversidad de las víctimas, afectando a personas de todas las edades y orígenes.
La JEP también señaló que lideró la emisión de protocolos, guías y lineamientos que han fortalecido el proceso de búsqueda. Entre estos documentos se incluyen el Protocolo de Entregas Dignas y el Protocolo Arqueológico Forense para el apoyo de la búsqueda de personas desaparecidas, con un enfoque diferencial, étnico y de género.
Estos esfuerzos se vieron reflejados en la realización de más de 1.354 exhumaciones, la identificación de 128 desaparecidos y la entrega de más de 80 cuerpos localizados en distintos departamentos como Antioquia, Meta, Caquetá, y Valle del Cauca, entre otros.
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