16 exjefes paramilitares suspendieron su labor como gestores de paz porque consideran que se quedó en una labor meramente simbólica y no hubo de parte del alto comisionado para la paz, Otty Patiño, un compromiso real de materializar esta actividad en algo efectivo.
"La realidad demostró que estas designaciones en la práctica se convirtieron en un gesto meramente simbólico, puesto que la Oficina del Alto Comisionado jamás tuvo la intención ni compromiso real para materializarlas, los incumplimientos reiterados, dilaciones sistemáticas, la lesiva falta de transparencia, y la abierta insubordinación frente a sus órdenes presidenciales directas y públicas, la falta de gestión efectiva y voluntad política por parte de dicha oficina han minado la confianza, haciendo imposible continuar ejerciendo nuestras gestorías de forma eficiente y digna”, señalaron los exjefes paramilitares en una carta hecha pública este jueves.
La misiva señala las múltiples decisiones de Patiño que califican como "frustrantes" y hechas con la intencion de "deslegitimar la labor en esta gestoría de paz".
Señalan que el 4 de mayo de 2024 se discutieron y acordaron temas cruciales como la instalación de la mesa para el cierre de Ralito, el seguimiento urgente al cumplimiento de los acuerdos allí pactados y la urgente necesidad de ponerle punto final a la Ley 975 de Justicia y Paz con otra citación para el 20 de mayo.
Sin embargo, "la OCCP (Oficina del Consejero Comisionado de Paz) lejos de honrar su palabra, no solo incumplió el compromiso sino que, de manera unilateral y sin explicación, decidió cambiar el enfoque de la gestoría y negar rotundamente la posibilidad de instalar la mesa de cierre de Ralito”, dice la carta.
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Entre los firmantes estan exjefes paramilitares Salvatore Mancuso, Rodrigo Tovar ‘Jorge 40’, Hernán Giraldo, Carlos Mario Jimenez, Ramiro Vanoy, entre otros.
Los exjefes paramilitares le piden al presidente Gustavo Petro una reunión para abordar esta situación y decidir el futuro definitivo de la gestoría, al señalar las molestias con Otty Patiño y su falta de interés en los diálogos de paz.
"Señor presidente: compartimos su visión de que las violencias actuales que padecemos tienen sus raíces en proceso inconclusos, mal cerrados e incumplidos, como el de Ralito y posteriormente el de La Habana. Razón de más para desistir del diálogo con la OCCP por considerarlo infructuoso y carente de buena fe", advierten.
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