Desesperados y con hambre casi 1.000 desplazados esperan la llegada del camión recolector de basuras para buscar comida en la zona fronteriza de Puerto Carreño, en Vichada. La Defensoría del Pueblo alertó que 936 personas desplazadas desde diferentes lugares no pueden regresar a su lugar de origen por la zozobra que han sembrado los grupos armados.
“Hambre, abandono y miedo”, así describió el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, una visita de verificación al departamento del Vichada. Según él, las víctimas de esta ola de desplazamiento forzado son campesinos, pescadores, indígenas y migrantes venezolanos.
“Es una situación humanitaria con dimensiones tan graves como las que hemos venido atendiendo en Arauca”, dijo Camargo y añadió que hasta este 30 de enero el reporte daba cuenta de que el 55% de los desplazados son indígenas del vecino país de Venezuela.
La Defensoría alertó que los desplazados manifiestan que no piensan regresar ante la amenaza de exponer sus vidas a las armas de los ilegales.