Remco Evenepoel logró su tercera victoria en la Vuelta a España de 2023 al adjudicarse la 18ª etapa este jueves en Puerto de La Cruz de Linares, después de una escapada en solitario al más puro estilo Merckx, mientras que el Jumbo parece haberse decantado por Sepp Kuss para ganar la Vuelta en Madrid.
El belga del Soudal-Quick Step, muy retrasado en la clasificación general desde la 13ª etapa, dejó atrás a sus compañeros de escapada a 29 kilómetros para meta, en la primera de las dos ascensiones a la Cruz de Linares, de 1ª categoría, que fue escalado por vez primera en la ronda española.
El vigente campeón del mundo de contrarreloj logró así su 50ª victoria profesional, con sólo 23 años, llegando a la línea de meta con casi cinco minutos de ventaja sobre el italiano Damiano Caruso.
Al pasar la jornada en cabeza y coronar todos los puertos en cabeza, Evenepoel se aseguró el maillot de mejor escalador si logra terminar el recorrido en la capital española.
La general sigue liderada por el estadounidense del Jumbo Sepp Kuss, seguido a 17 segundos por su compañero danés Jonas Vingegaard.
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El pelotón con sus principales favoritos y el maillot rojo Kuss acusaron un retraso de más de nueve minutos durante la última llegada en alto de esta 78ª edición de la Vuelta.
Después de haber enviado mensajes a veces contradictorios, el Jumbo-Visma parece, visto el desarrollo de esta 18ª etapa, haber elegido definitivamente al estadounidense Sepp Kuss, habitual compañero de lujo, para ganar su tercera gran vuelta del año, una gesta inédita para un equipo.
Jonas Vingegaard, que era segundo a ocho segundos en la general al inicio de la etapa de este jueves, y Primoz Roglic, tercero a 1 minuto y 8 segundos, decidieron en esta ocasión proteger al maillot rojo, especialmente cuando el escalador vasco Mikel Landa trató en varias ocasiones de pasar al ataque.
'Devolverle el favor'
En la línea de meta, el doble ganador del Tour Jonas Vingegaard incluso cedió nueve segundos respecto a su habitual lugarteniente, que parece bien posicionado para conquistar su primera gran vuelta, el domingo en Madrid, después de las victorias de Roglic en el Giro de Italia y de Vingegaard en la ronda gala en julio.
"Está bien devolverle el favor, él ha hecho tanto por nosotros en el pasado", declaró Vingegaard. "Pero aún queda una gran etapa el sábado, hay que ser prudentes y seguir peleando", añadió.
"Como dije, si tenía que optar por uno para ganar la Vuelta sería por él", confesó Roglic.
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La etapa del viernes, apta para velocistas, no debería producir cambios en la general. Queda una etapa complicada el sábado, con dientes de sierra y hasta diez subidas de tercera categoría, pero la jerarquía parece claramente establecida por el Jumbo-Visma.
El tridente en el equipo neerlandés deparó escenas que llevaban a la confusión en los últimos días, como cuando por ejemplo Vingegaard y Roglic distanciaron a Kuss en el Angliru el miércoles antes de proclamar en meta que les gustaría ver al estadounidense de rojo en Madrid.
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