Una pareja y sus dos hijos menores fueron encontrados muertos en una finca ubicada en la vereda Las Atalayas, jurisdicción del municipio de Aguazul, Casanare. La familia, compuesta por Andrea Alejandra Samacá Rodríguez, de 24 años; su pareja, Rafael Estrada Granados, de 46; y sus hijos Evelyn Dayana, de 5 años, y Damián Alejandro, de apenas 2 años y 8 meses, residía en el predio desde hacía cerca de cuatro meses, encargada de las labores como mayordomos.
El hallazgo fue reportado hacia las 6:00 p. m. del viernes 27 de junio, luego de que vecinos notaran una extraña inactividad en la finca. Fue uno de los propietarios del lugar quien alertó a la Policía Nacional, tras no obtener respuesta de los residentes.
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Sin signos de violencia aparente
Al llegar al sitio, personal de la Policía, junto con unidades de la Sijín y el CTI de la Fiscalía, ingresó a la vivienda y encontró los cuerpos en una de las habitaciones. Según el reporte preliminar, ninguno de los cadáveres presentaba señales visibles de violencia ni había evidencia de forcejeo o alteración del entorno.
El caso ha generado una profunda preocupación en Aguazul y otras zonas del piedemonte casanareño, especialmente por la muerte de los dos niños. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis y continúan con la recolección de pruebas, testimonios y análisis técnicos.
Por ahora, la finca permanece bajo custodia judicial. Aunque la Alcaldía de Aguazul aún no se ha pronunciado oficialmente, entidades del departamento recordaron la disponibilidad de líneas de orientación emocional como la 106 y servicios de apoyo psicológico en centros de salud. La comunidad, entre el dolor y la incertidumbre, clama por respuestas.
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