A raíz de los cambios climáticos en Ocaña, la oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres declaró alerta amarilla para mitigar efectos de los incendios forestales.
El titular de la dependencia, Gustavo Navarro, hizo eco de las recomendaciones del IDEAM durante la temporada de verano de mitad de año, y puso en alerta a todas las unidades de socorro para actuar a tiempo.
El funcionario reiteró que “las quemas controladas están prohibidas. Los infractores pueden ser castigados con multas y sanciones”
La oficina en Ocaña coordina con las autoridades ambientales y los organismos de socorro los operativos. Asimismo, advirtieron a los voceros comunales y campesinos de la región sobre los efectos nocivos para el planeta de este tipo de prácticas.
“Estamos atentos a estas conductas porque no se van a permitir en el sector rural. Vamos a imponer las sanciones correspondientes, ya que arrasa con la capa vegetal afectando la fauna, flora e incidiendo en las cuencas hidrográficas”, aseguró Navarro.
Destacó también el aumento de las temperaturas en los próximos días y las pocas lluvias que habrá. Informando así sobre el riesgo de posibles conflagraciones.
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Los integrantes del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, se comprometieron a hacer el constante monitoreo en aquellos sectores vulnerables de la provincia de Ocaña.