Entre la espada y la pared
Los personeros sienten un abandono total por parte de la Unidad Nacional de Protección y consideran que las acciones emprendidas en el marco de la Conmoción Interior no fueron suficientes para brindar las garantías necesarias.
El personero de La Playa de Belén, Yamil Alexander Velásquez Pacheco, siente temor de perder la vida por el cumplimiento de las funciones atinentes al cargo y exige un análisis profundo de la crisis humanitaria en el Catatumbo.
“Fueron medidas blandas que no satisfacen la situación, vemos con preocupación ese olvido y más con el escalamiento del conflicto latente en el Catatumbo. Nosotros somos defensores de derechos humanos, estamos en el territorio todo el tiempo a pie, escuchando el clamor de la gente y las medidas que nos han proporcionado no son las idóneas, ya que carecemos de un esquema completo para proteger la integridad y vida de cada uno de nosotros”, agrega.
En los últimos meses han tocado las puertas de las distintas entidades, expuesto la situación y a la fecha están desprotegidos. “Recientemente la Procuraduría General de la Nación a través de la delegada para los derechos humanos citó al director de la Unidad Nacional de Protección se le expuso la situación, ellos manifiestan algunas dificultades en el tema de logística por el robo de los vehículos, pero consideramos con mucho respeto, que nuestra seguridad no puede pagar los platos rotos, es una excusa que no solventa la magnitud del problema”, recalca Velásquez Pacheco.
Lea además: Personero de Ocaña exige a Mininterior retractarse de las acusaciones en su contra
Los representantes del Ministerio Público en las apartadas regiones del país, tienen como espejo los casos presentados con el ex personero de Tibú, Jhon Jairo Ascanio Guerrero, despojado de la camioneta y desarmados los guardaespaldas.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.