El control de la proliferación de mototaxistas en cada esquina de las calles céntricas de la ciudad, se constituye en uno de los grandes problemas de movilidad en el municipio de Ocaña.
 
Las autoridades de tránsito endurecieron las medidas para erradicar los terminalitos de transportadores informales en cercanías a entidades bancarias.
 
“Es una tarea bastante compleja y con el acompañamiento de la policía nacional se estará recuperando el espacio público”, anotó el secretario de Movilidad y Tránsito, abogado Enrique Noguera Meza.

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El grupo de alférez ubica los conos en las calles 10 y 11 donde funcionan las entidades financieras, templos y los centros históricos para poner orden a la ciudad. 

El problema social se desbordó 
 
“Una estrategia nueva es dejar de manera permanente un alférez en cada esquina. Hemos recibido instrucción del alcalde para recuperar el espacio público. Debemos erradicar a las personas incultas y atrevidas que no respetan las normas fundamentales”, precisó el funcionario.

Según el último reporte hay 60.236 motocicletas matriculadas en Ocaña y se tiene un cálculo de 18.000 circulando en el casco urbano y los agentes de tránsito son insuficientes para neutralizar el comportamiento colectivo.

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El representante de Unitaxis, Olger Acosta Jaime, no confía en la efectividad de las medidas para despejar los espacios públicos ante el fenómeno social del transporte informal.

Pañitos de agua tibia

“Todos los secretarios y alcaldes anuncian lo mismo, pero fracasan en el intento, ya que no aplican el Código Nacional de Tránsito. Esa medida se adelanta por unos cuantos días, pero no imponen los comparendos. Los conductores evaden los cercos y circulan por otros lugares”, reiteró el vocero de las empresas legalmente constituidas.
 
Considera que la falta de mano dura los lleva a repetir los mismos errores de los antecesores. “Si se amarran bien los pantalones e inmovilizan la motocicleta exigiendo todos los requisitos para transitar por las calles de la ciudad, se frena esa costumbre, la gente hace lo que le dé la gana ante las medidas flexibles”, anotó el vocero.
 
Asegura que la batalla está perdida ante la informalidad y el impacto socioeconómico es bastante grande. 
 
En reiteradas ocasiones se han instaurado acciones de tutela, sin embargo, los mandatarios de turno incumplen con las disposiciones, patrocinando el caos en el centro de la localidad.

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“En la zona bancaria está rotundamente prohibido el estacionamiento y uno observa la presencia de gente extraña haciendo inteligencia e incluso persoguen a los clientes para despojarlos de las sumas de dinero. Esa situación se debe remediar”, agregó Acosta.

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