A pocos metros de su nuevo lugar de residencia en Carora, en la cancha de dicho barrio, el ambiente de euforia y entusiasmo que vivía Luis Eduardo Prieto Lobo, mientras veía un partido de fútbol, terminó siendo lo último que haría en vida.

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Lalo, como era conocido este hombre, veía el espectáculo deportivo al mismo tiempo que muchas familias, incluidos niños de la zona que vibraban con el encuentro, hasta que faltando apenas minutos para que el reloj marcara las 10:00 de la noche del 18 de junio, la muerte llegó hasta este lugar de la ciudad.

Andrés Becerra Peña, un joven que se movilizaba en una motocicleta Suzuki GN, de placa venezolana AM1L42A, llegó hasta la cancha, identificó a Lalo, bajó de su vehículo, desenfundó un revólver calibre 38 y lo puso en punto de mira, para accionar el arma en 6 ocasiones, hiriendo a Prieto Lobo de gravedad.

En el acto también resultó lesionado otro ciudadano, un volquetero de profesión, quien también estaba viendo el partido, y fue herido sobre el muslo derecho, aunque sin mayor gravedad.

El caos se tomó este sector, los padres de familia pusieron a sus hijos a salvo. Los jugadores detuvieron el partido, se manchó la pelota de sangre al igual que el suelo sobre el que cayó Lalo, el color rojo tomó protagonismo mientras el charco se extendía bajo el cuerpo.

Pasados pocos segundos, Becerra quiso subir a su moto y escapar, pero los vecinos, quienes conocían a Lalo de toda la vida, no lo permitieron. De inmediato se abalanzaron sobre el agresor y lo derribaron del vehículo, frustrando su intento de escape.

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Mientras algunos llamaron a la Policía, otros retuvieron a Becerra y los allegados de Lalo lo trasladaron a la sala de urgencias de la Unidad Básica Loma de Bolívar. Sin embargo, la gravedad de las heridas fue demasiado y Lalo falleció pocos minutos después.

Al lugar de los hechos llegaron varias patrullas policiales para atender la situación la cual se estaba poniendo intensa, pues los vecinos querían hacer justicia por mano propia. Los uniformados tuvieron que actuar y rápidamente trasladar al detenido a una estación de policía para avanzar su judicialización.

¿Por su familia?

Este medio pudo conocer que Lalo sería familiar de Horman Lobo Duarte y Harold Prieto Lobo, los líderes de una banda delincuencial conocida como Los Lobo, quienes se dedicaban al microtráfico, la extorsión y los homicidios. En la actualidad ambos cabecillas se encuentran privados de su libertad.

Las autoridades no descartan que se trate de un homicidio selectivo en contra de dicha familia, como un mensaje en una posible lucha por el control territorial.
Y es que, hace años el apellido Lobo era sinónimo de miedo, pero en la última semana se ha convertido en sinónimo de muerte.

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¿Tres homicidios relacionados?

De acuerdo a lo que se pudo conocer, este sería el tercer homicidio en contra de personas relacionadas con Los Lobo en esta semana. El pasado lunes, fue asesinado en la calle 28 con avenida 23 del barrio Santander Nelvi José Román Moreno, un joven quien fue atacado a disparos en una callejuela al frente de una casa de sus familiares.

Aunque no estuviera relacionado a nivel familiar, se conoció que Nelvi sería cercano a Ricardo Martínez Lobo, quien sería primo de Horman y Harold.

Ricardo fue asesinado por dos personas quienes ingresaron a la casa en la que la víctima festejaba el Día del Padre, y tras intercambiar algunas palabras, desenfundaron un arma de fuego y le dispararon en cinco oportunidades.

En el acto no se logró la captura de los responsables, las autoridades trabajan para esclarecer si Becerra tendría relación con los dos hechos de sangre anteriores.

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