La modelo Esther Murillo, de tan solo 25 años, fue asesinado a disparos la madrugada del pasado sábado 26 de julio en la ciudad costera de Manta, en la provincia de Manabí, Ecuador.
El crimen, ocurrido en circunstancias que aún se investigan, ha encendido las alarmas sobre la creciente inseguridad en las calles del país, donde los ataques armados se han vuelto cada vez más frecuentes.
Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente una relación con el crimen organizado, el impacto social ha sido inmediato.
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Una figura admirada en el modelaje ecuatoriano
Murillo se movilizaban en automóvil junto a su esposo y su bebé cuando fue interceptada por dos hombres en motocicleta sobre la avenida Circunvalación.
Los atacantes abrieron fuego contra el vehículo sin mediar palabra. La modelo fue trasladada con urgencia a un centro médico cercano, pero lamentablemente falleció minutos después.
Su esposo y la menor, de menos de un año, también resultaron heridos y se encuentran hospitalizados con pronóstico reservado.
Originaria de Pedernales, Esther Murillo había alcanzado notoriedad en el ámbito del modelaje desde muy joven. Fue coronada Reina del Comercio 2016 y posteriormente obtuvo los tíitulos de Reina de Pedernales y Reina del Folklore Manabí en 2018.
Aunque llevaba una vida reservada en redes sociales, su carisma y compromiso con su carrera lo convirtieron en un referente local.
¿Qué se sabe del caso y cuáles son los próximos pasos de la investigación?
Las autoridades aún no han revelado los móviles del ataque, aunque se sospecha que podría estar vinculado a una escalada de violencia que afecta el país desde hace meses.