El traslado de un grupo de 18 detenidos del CAI Kennedy al de Alfonso López, mientras se adelantan labores de reparación de la tubería de aguas negras, fue la situación que aprovecharon tres detenidos para planear un escape, que resultó con uno de ellos muerto, otro recapturado, un fugado y un policía herido.
Con este traslado, el grupo de presos en el CAI Alfonso López se aumentó a 57 hombres. A los 18 detenidos que llegaron, los metieron a una habitación sin barrotes, por lo que todo se les hizo más fácil para el intento de fuga.
Ayer, sobre las 3:00 de la madrugada, se inició el hecho. Según se conoció, uno de los detenidos le pidió a los policías que los custodiaban que lo sacaran al baño, porque se sentía enfermo, por lo que cuando uno de los uniformados fue a acceder a la petición, todo se convirtió en ataque hacia él.
El patrullero Javier Alberto Moreno Aguirre, quien es el jefe de información del CAI, fue golpeado con un palo en la cara, la cabeza y las piernas. En medio de la agresión, el policía logró sacar su arma de dotación y empezó a disparar para persuadir a los enfurecidos delincuentes.
En la reacción, el uniformado impactó a Ricardo José Bazán Pérez, quien había sido detenido en octubre de 2019, por hurto calificado. Él murió de manera inmediata, mientras que Horman Javier Lobo Duarte y Jhon Pedroza Flórez salieron corriendo de las instalaciones hacia la calle.
El otro custodio al darse cuenta de lo sucedido, salió detrás de Pedroza Flórez y lo logró recapturar.
El único que logró cumplir con lo planeado fue Horman Lobo. El resto de presos no pudieron hacer nada, porque rápidamente llegaron varias patrullas de la Policía Metropolitana para evitar una fuga masiva.
En un video de las cámaras de seguridad de las instalaciones policiales quedó registrado el momento cuando Lobo y Pedroza salieron del CAI.
Entre tanto, el patrullero herido fue trasladado por sus compañeros a la clínica San José, donde se recupera de las heridas.
Una problemática
El coronel José Luis Palomino López, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que, a pesar de que ya se firmaron los convenios por parte de la Gobernación de Norte de Santander y la Alcaldía, junto al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para recibir a los detenidos en la cárcel, aún no se ha podido empezar con ese proceso.
El oficial les pidió acompañamiento a la Procuraduría, Defensoría del Pueblo y a la Personería, para que gestionen una pronta solución al hacinamiento que se presenta actualmente es las estaciones y los CAI de la Policía.
Según se conoció, al menos 650 detenidos permanecen en las instalaciones policiales, lugares que no son aptos para garantizar la seguridad de los presos.
Cabe recordar que, constantemente se han registrado fuga de los reclusos en diferentes estaciones y CAI de la Policía.
El perfil de Lobo
Horman Javier Lobo Duarte, quien está prófugo de la justica y por el que el coronel Palomino ofreció hasta 10 millones de pesos de recompensa por la información que conlleve a su recaptura, es señalado de ser uno de los presuntos líderes de la banda delincuencial Los Manzaneros, que se dedica al tráfico de drogas y a cometer homicidios y hurtos, especialmente en los barrios Carora, Los Alpes y El Llano.
Según la Policía, esta banda tiene una trayectoria delictiva de más de once años, conformada por un núcleo familiar, que impone terror y muerte en las comunas 1 y 9.
Lobo fue atacado a bala en marzo de 2017, en la calle 2 con avenida 7, del barrio El Callejón, por lo que en ese momento acudió a un CAI de la Policía y posteriormente fue trasladado al Hospital Universitario Erasmo Meoz.
En junio de este año, Lobo fue detenido junto a sus primos Harold Rubén Prieto Lobo, Yesid Gelvis Prieto y dos hombres más, presuntos integrantes de una banda delincuencial.
La Policía Metropolitana de Cúcuta los detuvo con dos pistolas calibre 9 milímetros marcas Prieto Beretta y Glock; un revólver calibre 38, marca Taurus y un rifle de réplica y de fogueo, en la manzana 4 lote 12, de la urbanización Brisas de Las Américas.
Los uniformados lograron capturar a Jorge Jhonny Fuentes Velilla, de 21 años, quien prestó sus servicios en la Armada Nacional y a Erick Andrés Suárez Alván, junto a los familiares Prieto Lobo, con las armas y prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares.