En los últimos días, la Fiscalía terminó el proceso de imputación de cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego a Jesús Abraham López Gómez, por el crimen contra Gladys Daniela Cañas González, siendo el segundo imputado por este hecho.

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Abraham fue presentado como uno de los criminales más buscados por la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), el pasado 10 de junio, mismo día en que anunciaron su captura por tráfico de armas, mientras portaba una pistola con silenciador y munición para la misma.

Desde aquel momento, el brigadier general William Quintero, comandante de la Mecuc, lo vinculó con el homicidio de Gladys, ocurrido el 21 de octubre del año pasado en el barrio El Progreso.

Ahora, según el más reciente boletín de la Fiscalía, las pruebas fueron suficientes para imputarle los cargos, que no fueron aceptados. En la información, además, se expresa que Abraham habría asesinado a la mujer de 27 años.

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La captura de Wicho

Y es que por el asesinato ya fue capturado, judicializado, imputado e incluso condenado Brayan José Díaz Garay, alias Wicho, de apenas 19 años, quien logró un preacuerdo con la Fiscalía en abril, para aceptar una condena de 17 años y 6 meses de prisión, aceptando que fue el responsable del hecho.

Según la investigación de las autoridades, Wicho habría sido el responsable de planificar el ataque, ubicando a la víctima y luego atacándola con el arma de fuego en plena vía pública.

El joven fue detenido un mes después del hecho, luego de la investigación de la Sijín, que lo apuntó como el responsable y con orden de captura en mano, por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas, lo arrestaron.

La captura se dio el 20 de noviembre pasado, en horas de la noche, en el mismo barrio donde sucedió el homicidio en El Progreso. El sujeto fue dejado a disposición de las autoridades que lo enviaron a la cárcel.

Además, pudieron establecer que Wicho, con antecedentes por tráfico de estupefacientes, del año pasado, estaría vinculado a la banda criminal Familia P, liderada por Ever Carreño Corredor, alias Porras, quien sería el que ordenó el homicidio.

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Por la Familia P

Según información judicial, Wicho y Abraham tendrían en común que pertenecen a la Familia P, quienes fueron señalados como los responsables del asesinato de Gladys en medio de una lucha por el control territorial en el negocio del microtráfico.

La principal pista que relacionó el hecho con los estupefacientes venía en los bolsillos de la víctima, pues en su pantalón encontraron 10 bolsas pequeñas con sustancia blanca, que serían estupefacientes.

La mujer, que llegó en motocicleta hasta la avenida 65 de El Progreso, que comunica con la vía Cúcuta – El Zulia, fue perseguida por otro hombre en motocicleta, que la atacó cuando Gladys bajó de su moto para entrar a una panadería.

Un responsable que hizo varios disparos, de los cuales solo uno conectó, pero fue directo al ojo izquierdo, quitándole la vida en el acto. La Brigada Interinstitucional de Homicidios llegó al lugar y adelantó la investigación, con la revisión de varias cámaras de seguridad habrían logrado reconstruir los hechos.

El ataque se dio en un momento complejo para La Familia P, pues en días anteriores capturaron a 22 de sus miembros en un operativo, que los debilitó considerablemente. Además, el hecho se dio una semana después de una amenaza escrita contra el grupo delincuencial, que decía “todo lo que huele a Porras, se va a morir”, dejada sobre el cadáver de Luis Alfonso Ortiz Ortiz.

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