En esta crónica quiero recordarles a mis lectores cuál era el escenario esperado por la ciudadanía cucuteña en 1975, años antes de la conmemoración de los cien años de la reconstrucción de la ciudad.
En ese entonces, la Sociedad de Mejoras Públicas de la ciudad, encomendó al urbanista y exalcalde de Cúcuta Luis Raúl Rodríguez Lamus, un estudio que mostrara cuál era el equipamiento urbano y de servicios existente e insinuar cuáles proyectos deberían proponerse para lograr su ejecución antes de la fecha de su primer centenario.
Tres años antes de la fecha centenaria, un grupo de profesionales preocupados por la proximidad del acontecimiento decidió revivir el proyecto y convocó a una serie de reuniones donde se analizó cada uno de los puntos planteados en el estudio para determinar su viabilidad y la posibilidad de ejecución para la fecha convocada. Dicha reunión fue liderada por el exalcalde Álvaro Villamizar Suárez, en ese momento gerente de la oficina del banco Cafetero de Cúcuta.
En ese primer encuentro, se examinaron detalladamente cada una de las propuestas por el doctor Rodríguez Lamus y se formularon algunas sugerencias que posteriormente fueron tenidas en cuenta y llevadas a feliz término como fue el caso del Plan Cúcuta 75, cuya crónica fue publicada hace menos de un mes en este mismo espacio del diario
La Opinión, en la que se detalló el proceso de su creación.
Cito las palabras del doctor Villamizar Suárez en el momento de su exposición:
“…Hoy nos hemos congregado, quienes mantenemos el interés por el futuro de Cúcuta, para formularnos algunos interrogantes sobre la suerte que correrá Cúcuta en su futuro inmediato, a aportar ideas sobre lo mínimo a que debemos aspirar para 1975 y para comprometer nuestro empeño personal en lograr el desarrollo de la ciudad. Y ninguna guía de discusión mejor que el estudio del urbanista Rodríguez Lamus, estudio este que podemos utilizar como espina vertebral del gran debate que hoy queda abierto sobre el futuro inmediato de nuestra ciudad.
No se trata de criticar el estudio, por el contrario, reconocemos que es el primer documento que enfoca el porvenir de la ciudad en casi todos sus aspectos, pero en sus escasas cien páginas no puede decirse todo sobre Cúcuta 75 y resulta necesario en consecuencia desatar a partir de esta noche el intercambio de opiniones y la presentación de estudios detallados sobre cada tema, a fin de movilizar la atención ciudadana y la atención de la nación sobre los problemas de una ciudad que en 1975 celebrará su máxima fecha histórica.
Para enfocar el gran debate es necesario parcelar el tema del desarrollo de la ciudad en tantos capítulos, cuantos posibles problemas deba afrontar la ciudad en su futuro”.
A continuación, menciona el expositor, que en el estudio presentado a la Sociedad de Mejoras Públicas, se detallan los siguientes aspectos: 1. El Área Metropolitana; 2. El acueducto; 3. El alcantarillado; 4. La educación; 5. La recreación; 6. Los deportes; 7. La salud; 8. El turismo; 9. El Centro Administrativo; y 10. Los eventos para la celebración del centenario.
Terminada la relación de los detalles tratados, menciona que “a simple vista se observa que faltan importantes capítulos que se pasan por alto en el tratado, tales como: mercados, mataderos, central de abastos, seguridad, electrificación, industrialización (tratada desde el punto de vista del Parque Industrial o de la Zona Franca), el plan vial, el desarrollo urbano, la financiación de las obras, etc., y que los puntos tratados están obviamente incompletos o apenas insinuados”.
Por razones como las mencionadas, propone que es necesario analizar de manera muy somera cada uno de los capítulos citados y de comprometer a los expertos de cada punto enunciado, para que en reuniones sucesivas ilustren a la ciudadanía, sobre las previsiones que se han tomado o que deban tomarse en cada caso. En esta primera sesión, sólo se tratará el primer punto de la agenda, dejando para las reuniones siguientes el tratamiento de las demás propuestas.
En lo concerniente al Área Metropolitana, se espera que para 1975, el proyecto de Ley presentado por la oficina de Planeación Nacional, sobre la creación de estas entidades, llene todas las exigencias al sumar sus habitantes a los habitantes de la zona metropolitana. La necesidad de alcanzar el estatus de Zona Metropolitana, se pone de relieve al considerar que Cúcuta forma ya un todo con Villa del Rosario, Los Patios y El Zulia, agrupaciones urbanas que escapan al control de la planeación de Cúcuta y que individualmente no están en condiciones de afrontar sus problemas de desarrollo.
Establecida su necesidad, lo que viene ahora es conocer las etapas a seguir para lograr esta primera meta. Lo primero que se propone es que la oficina de Planeación Departamental en asocio con Planeación Municipal, deberán sustentar, previos los estudios y encuestas del caso, ante Planeación Nacional, la urgencia de sacar adelante esta necesidad. Le corresponde, en consecuencia, a estas oficinas demostrar que las cabeceras municipales y los corregimientos que formarán el Área metropolitana, forman una zona de características urbanas, culturales y económicas susceptibles de integración.
Pero mientras que la Nación adelanta lo anterior, se pregunta el doctor Villamizar ¿por qué no seguir el ejemplo de Caracas? Y a continuación responde. Esta ciudad acaba de lograr, en forma contractual, su gran
“Convenio de Mancomunidad urbanística”.
Afirma que “nosotros también podemos hacerlo, y legalmente tenemos los instrumentos para ello, mediante la asociación de municipios. ¿En qué consiste este convenio? Responde, es una alianza necesaria para el desarrollo armónico e integral de una colectividad urbana que por su crecimiento físico ha llegado ya a involucrar a dos o más organismos o distritos municipales.
Según esta perspectiva, los municipios candidatos podrían contratar a través de sus Alcaldes y Personeros, debidamente autorizados por sendos Acuerdos Municipales, una mancomunidad urbanística por medio del cual delegan a la Oficina del municipio central el ordenamiento de toda la “mancomunidad”, conservando cada municipio su autonomía política y fiscal.
La propuesta fue lanzada a los honorables Concejos para su evaluación mientras se tramita la Ley correspondiente. Espero continuar con el análisis de los principales puntos que quedan pendientes, en una próxima crónica.
Redacción: Gerardo Raynaud D.
gerard.raynaud@gmail.com
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