Hace 26 años, la vida de Margarita cambió para siempre. Tenía apenas 11 años cuando perdió el rastro de su padre, William Omar Sánchez, tras un confuso episodio en Arauca que terminó con él en prisión, acusado luego del asesinato de un vecino.
En un principio, William Omar estuvo recluido en una cárcel de su tierra natal, pero más tarde fue trasladado a la cárcel de Cúcuta, donde completó su condena y recobró su libertad. Desde entonces, nunca más se comunicó con su familia.
Con su madre también detenida por los mismos hechos, Margarita pasó parte de su niñez bajo el cuidado de unos tíos. Sin embargo, cuando su madre recuperó la libertad, pudieron reconstruir su vínculo y recuperar el tiempo perdido. La misma suerte no ha corrido con su padre, a quien aún busca incansablemente junto a sus hermanos, Iliana Sareth y William Alexander.
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“Sabemos que está vivo, lo sentimos en el corazón. Nunca hemos perdido la esperanza, aunque haya gente que nos diga lo contrario”, afirma Margarita, quien hoy tiene 37 años y sigue viviendo en Arauca.

Las pocas pistas que ha logrado reunir la llevan a pensar que su padre sigue en Cúcuta. Allí cumplió la última parte de su condena y, según constató en los registros de la Registraduría, fue el último lugar donde apareció votando, durante las elecciones presidenciales de 2022.
Incluso, alguien le dijo una vez que lo habían visto trabajando como arrastrador en la terminal de transporte de Cúcuta. Con esa esperanza, Margarita viajó hasta la terminal con la única foto que guarda de él. Varias personas lo reconocieron en la imagen, pero ese día no estaba. Volvió otra vez con sus hermanos a “hacerle cacería”, como describe, pero tampoco lograron dar con él.
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La mujer recuerda con emoción un breve contacto telefónico que tuvo hace algunos años y que la llenó de esperanza. En un Día de la Madre recibió una llamada de un número desconocido. Del otro lado, una voz le dijo: “Hija, feliz Día de la Madre” y colgó. Margarita asegura que esa voz era la de su padre. “Cuando reaccioné y quise devolver la llamada, ya no contestaron”, cuenta.
El próximo 20 de julio, William Omar cumplirá 59 años. Margarita cree que su padre no ha regresado por algún sentimiento de vergüenza o culpa por lo sucedido hace más de dos décadas. “Seguramente piensa que no lo vamos a perdonar, pero eso no es así. Yo era la hija mayor, la más apegada a él. Después de tantos años, solo quisiera verlo, ayudarlo, pasar tiempo con él”, dice.
Con la esperanza de que su historia llegue hasta él o alguien que lo conozca, Margarita hace un llamado: “Cualquier persona que tenga información y quiera ayudarme a encontrarlo puede comunicarse conmigo a los números 321 474 6208 o 311 275 6420”.
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