La construcción sostenible en Colombia ha tomado cada vez más fuerza, abriendo paso al desarrollo de propuestas inmobiliarias que adoptan mecanismos para minimizar el impacto ambiental, tanto en el proceso constructivo como en el momento en que son habitadas. 

De acuerdo con Asobancaria, en la última década, el país pasó de tener uno a más de 250 proyectos de vivienda con una certificación de sostenibilidad, lo que demuestra el crecimiento que está teniendo la construcción de viviendas más amigables con el planeta. 

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Como consecuencia, el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible prevé que, al término del 2023, este tipo de proyectos aumenten un 17.7 %.  

La necesidad de reducir la huella de carbono, de hacer un uso eficiente de los recursos naturales, de reutilizar materiales para evitar que la contaminación continúe afectando el ecosistema, son algunas de las razones que han motivado que el sector construcción sea más consciente y apueste por viviendas derivadas de una producción más limpia. 

Con respecto a la ejecución de obras, por ejemplo, las constructoras verdes están usando materiales que pueden ser reciclados, disminuyendo así el consumo de energía para la producción de estos. 

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Las buenas prácticas con el ahorro energético y de agua también pueden llegar a ser sobresalientes, principalmente cuando la ubicación estratégica del proyecto permite el aprovechamiento de factores como la iluminación solar y el uso de lluvias para su adecuada reutilización. 

Según Fincaraíz, las construcciones sostenibles que tienen en cuenta estas variables podrían contribuir en un ahorro del 40% de agua y entre 30% y 50% de energía. 

La certificación Casa Colombia, que opera desde el año 2017 y a la fecha cuenta con 49 proyectos registrados VIS y no VIS, igualmente más de 15.000 unidades de vivienda en proceso de verificación, precisamente reconoce los proyectos que promueven sostenibilidad integral, por parte de empresas líderes en urbanismo y vivienda que están implementando acciones de eficiencia energética y diseño sostenible. 

En 2021, hubo un crecimiento del 300% en el registro de obras del sector inmobiliario para la obtención de dicha distinción, impactando a más de 15 municipios. 

Una propuesta sostenible

Cajicá, en Cundinamarca, es uno de los municipios de la Sabana de Bogotá favorecidos por el reconocimiento Casa Colombia que recientemente recibió el proyecto Los Ocobos, desarrollado por Compensar en alianza con Arquitectura y Concreto S.A.S. 

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Se trata de una obra de viviendas de interés social que, además de representar el sueño de tener casa propia para más de 500 familias, se ha convertido en un ejemplo de sostenibilidad para el sector de la construcción, en distintos niveles. 

“El certificado por ser un proyecto sostenible, en las etapas 1 y 2, que contribuye en el cumplimiento de varios ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) se debe, en gran parte, al compromiso que tenemos los actores que estamos presentes en el proceso de formulación y construcción para el desarrollo de una propuesta que va a generar bienestar para sus habitantes y el entorno.

La infraestructura que sostiene a Los Ocobos está cimentada en las bases de eficiencia en agua, energía, materiales, bienestar y responsabilidad social”, aseguró Maycol Suárez, gerente técnico de Vivienda de Compensar.

Para el proceso constructivo de este proyecto se elaboró el concreto directamente en el lugar de la obra, reduciendo la emisión de gases que producen los vehículos (mixer) que transportan el material desde la planta hacia la construcción. 

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Así mismo, se compraron los insumos en las fábricas de la zona, disminuyendo largos recorridos y, por lo tanto, las emisiones de CO2; se contrató personal del municipio, hubo capacitación constante sobre reciclaje y compostaje, dejando como resultado una huerta que hizo el personal de obra y de la que se logró recoger una cosecha de papa y cebolla. 

También se instalaron medidores de agua en cada torre para llevar un control adecuado del suministro del líquido y fueron instaladas griferías que generan un ahorro de 33.3 % del recurso, por unidad familiar. La ubicación de las unidades habitacionales fue pensada para que la iluminación solar reemplazara de forma significativa el consumo de luz. 

Se espera que para el 2050 se construyan cerca de 11 millones de viviendas, una proyección que, desde ahora, evidencia la necesidad de seguir impulsando el crecimiento de construcción de viviendas sostenibles, que impacten positivamente en la calidad de vida de sus habitantes y del medio ambiente. 

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