Cuando se cumplieron, este lunes, dos semanas del cese de actividades por parte de los estudiantes de la Universidad de Pamplona, que alzaron su voz de protesta en demanda de una serie de exigencias a la directiva de esa casa de estudios, no se ha logrado llegar a un acuerdo con un grupo de universitarios que mantienen tomado el campus principal en Pamplona
El pasado 8 de mayo, los estudiantes iniciaron acciones de protestas y el cese se extendió a todas sus sedes, incluidas las de Cúcuta y Villa del Rosario, para exigir que se atendieran los requerimientos de cada una de las facultades.
Tres días después, la universidad hizo oficial el cese, mientras se realizaban los procesos de asambleas con los estudiantes en la que harían parte los directivos y decanos de cada facultad.
La semana pasada, finalizaron los encuentros y se firmaron actas de compromisos con los representantes estudiantiles que decidieron levantar la protesta en Villa del Rosario y Cúcuta, pero existe un grupo en Pamplona que mantiene tomada la sede a la espera de ser escuchados por los directivos.
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En el marco de las asambleas que realizó la universidad, les informaron que esta semana se retomarían las clases de manera virtual, mientras realizan el ajuste del calendario académico para definir cómo van a recuperar las semanas perdidas.
De manera alterna, en el campus principal, el grupo de estudiantes que se niega a levantar la protesta convocó ayer a una asamblea para unificar las exigencias de los tres estamentos (triestamentaria) del Movimiento Universitario en un pliego conjunto articulado con las diferentes sedes, ya que sostiene que los representantes electos por las facultades han cedido antes las presiones de la directiva para levantar la protesta, cuando otros no están conformes con los compromisos que se dieron en el diálogo.
El comunicado
En un comunicado publicado por la Universidad de Pamplona, la institución informó que tras sesión del Consejo Académico de la Universidad y luego de dos semanas de mesas de diálogo por facultad que fueron soportadas en actas con los acuerdos pactados, se habían establecido soluciones a corto, mediano y largo plazo.
Además, rechazaron las presuntas amenazas contra líderes, representantes estudiantiles, profesores, personal directivo, administrativo y el rector, “derivadas de la campaña de desprestigio y desinformación producida en redes sociales”, dice el documento.
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Manifestaron que amparando el derecho de los estudiantes de la Matrícula Cero, resultaba necesario modificar el calendario académico del primer semestre de 2023.
Hicieron un llamado a los sectores estudiantiles que tienen el bloqueo de las sedes “para que hagan entrega de los espacios y así continuar con las mesas de seguimiento a las actas firmadas, para implementar las soluciones planteadas dentro de la normalidad académico administrativa”.
Denunciaron la injerencia de sectores externos a la comunidad académica para generar esa crisis que los ha llevado a tomar medidas para garantizar el derecho a la educación.
Un grupo pequeño
Yoberson Hernández, representante de la facultad de Ingenierías y Arquitectura, manifestó que, en las mesas de diálogo la administración de la universidad, se consolidó el conglomerado de peticiones por facultades para darles respuestas en los tiempo definidos.
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Luego de ese proceso se levantaron las mesas en Cúcuta y Villa del Rosario, mientras que algunos se retiraron de la sede principal en Pamplona, pero existe otro grupo que asegura es “minoría” y no ha querido hacerlo.
“Muchos se han ido y los que quedan representan solo un pequeño grupo que quiere que las autoridades se sienten nuevamente a negociar algo que ya se acordó, llevados más por la euforia que por la razón”, dijo.
Por su parte, Reyna Pabón, representante de la facultad de Salud, mencionó que aunque firmaron las actas de compromiso están a la espera que se cumplan, mientras que algunos estudiantes no se han querido acoplar a los acuerdos.
Dijo que por ahora las clases iniciaron de manera virtual, esta semana, mientras la universidad define la fecha de inicio de clases presenciales porque las sedes han permanecido cerradas.
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