Un modelo tridimensional de atmósfera y lago ha dilucidado los mecanismos de la mortandad de peces de 2012 en el mar de Galilea, donde hace 2.000 años se produjeron “capturas milagrosas” de peces.

Se identificó como mecanismo de la mortandad de peces el afloramiento de agua con bajo contenido de oxígeno causado por olas internas impulsadas por el viento. Se identificaron condiciones previas para que se produjera la mortandad de peces.

En el lago Kinneret (el bíblico mar de Galilea) en Israel, los vientos del oeste inducen olas internas de amplitud significativa. Estas olas dan lugar a un afloramiento de agua más fría y pobre en oxígeno de las capas hipolimnética (inferior en un lago estratificado térmicamente) y metalimnética (de transición) hacia la capa mixta superficial.

Si el afloramiento se produce poco después del inicio de la estratificación térmica anual, cuando la capa mixta superficial se extiende sobre un estrecho rango de profundidad, pero la capa inferior ya está anóxica, existe el potencial de que se produzcan muertes masivas de peces, ya que estos no pueden escapar del agua anóxica que se introduce en la capa mixta superficial a lo largo de la costa occidental.

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El nuevo estudio, liderado por Yael Amitel, del Kinneret Limnological Laboratory, utilizó un modelo tridimensional acoplado de atmósfera y lago para dilucidar los mecanismos que se esconden detrás de estas muertes importantes e infrecuentes de peces en el lago Kinneret.

Sorprendentemente, en la actualidad los eventos de mortandad de peces ocurren en el mismo lugar del lago donde ocurrió el milagro bíblico de la multiplicación de los panes y los peces y presumiblemente la pesca milagrosa dos milenios antes del presente, lo que puede explicar la aparición de grandes cantidades de peces fáciles de recolectar cerca de la orilla descrita en las narraciones bíblicas, según los autores.

Las conclusiones del estudio se publican en Water Resources Research. La multiplicación de los panes y los peces es uno de los milagros de Jesús quien, con una pequeña cantidad de comida, fue capaz de dar de comer a muchas personas.

El suceso está contado seis veces en los Evangelios: los cuatro evangelistas describen la primera, en que cinco mil hombres son saciados con cinco panes y dos peces; Mateo el Apóstol y Marcos, además, relatan la segunda, en que cuatro mil hombres se alimentan de siete panes y “unos pocos pescados”.

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