En una reciente rueda de prensa, el dictador venezolano Nicolás Maduro reafirmó su buena relación con el presidente colombiano Gustavo Petro y detalló su colaboración pasada con el expresidente Juan Manuel Santos, al tiempo que criticó la clase política colombiana.

Maduro calificó a Petro como un "hombre honorable y serio" y destacó que mantiene un "diálogo permanente" con él. En sus declaraciones, el líder venezolano subrayó su compromiso con la paz en Colombia y evitó revelar detalles específicos sobre las conversaciones con Petro, limitándose a decir que seguirá explicando sus puntos de vista en futuras ocasiones.

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Además, Maduro hizo una reflexión sobre su pasado apoyo a Santos, señalando que, a pesar de haber colaborado en la búsqueda de la paz en Colombia, Santos, según Maduro, intentó atentarlo en 2018 mediante un ataque con drones, al cual supuestamente Julio Borges habría estado vinculado. Maduro también recordó su apoyo a Álvaro Uribe y cómo, según él, Uribe intentó asesinar al fallecido Hugo Chávez, acusaciones que enmarcó dentro de una crítica más amplia a la oligarquía colombiana.

El presidente venezolano denunció que la élite política colombiana, identificada por él como "narcotraficantes" y de carácter "depravado," está relacionada con los problemas y conflictos que han marcado la historia reciente de la región. En contraste, Maduro se posicionó como un defensor de Simón Bolívar y sus ideales, destacando una clara separación entre su visión y la de los políticos colombianos que considera corruptos.

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