Un semestre con buenos precedentes
Aunque Osorio demostró que la hierba le sienta bien, venía de hacer una campaña muy destacada sobre la arcilla.
En el Roland Garros, la jugadora del equipo Colsanitas y Comfanorte, consiguió tres triunfos en la qualy y jugó la primera ronda. Esta significó su primera participación en un Grand Slam.
Previamente, llegó hasta las semifinales del WTA 250 de Belgrado, en el que ganó 5 juegos contando dos de la ronda clasificatoria.
Su escalada en este año tomó fuerza con el título de la Copa Colsanitas (WTA 250 de Bogotá) y una semana después disputar las semifinales del WTA 250 de Charleston.
En total, María Camila jugó 40 partidos en sencillos sumando los juegos de la qualy de Abierto de Australia, los W25 de Boca Ratón y Orlando, el W60 de Rome, qualy del WTA 250 de Monterrey, Bogotá, Charleston, Belgrado, Roland Garros, WTA 250 de Nottingham y Wimbledon. ¿Su saldo? 30 victorias y 10 caídas.
Su registro como la mejor tenista colombiana del momento a tan solo sus 19 años, han llevado a que los ojos del tenis mundial se fijen en la cucuteña que llegó a ser número uno del mundo en la categoría Junior, en la que se coronó como campeona del US Open en 2019.
Este nuevo ranquin espera superarlo en la gira de pista dura, previa al Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam del año, programado para septiembre.