“Esto que estamos haciendo es por tu bien, más adelante nos lo vas a agradecer”, le dice una de las mujeres en la “intervención” entre los sollozos y forcejeos de Karina al interior de un taxi en el que era transportada.
La mujer llegó en la madrugada y en medio de la lluvia al centro de rehabilitación Fundación Yonathan Forero No Más Drogas, justo el día en el que, al parecer, cumplió años.
“Este involuntario lo terminamos ayer 13 de noviembre a las 3:00 a.m. No importó que lloviera, lo único que importaba era asegurar esa ‘princesa’ y que ella empezara un proceso de rehabilitación. Muchos me juzgan, me critican por eso que hago. Pero saben que lo hago con cariño, amor y respeto porque todos merecemos una segunda oportunidad”, escribió Andrea.
Por su parte, desde la Fundación Yonathan Forero comentaron también. “Gracias a Dios y al apoyo de cada uno de nosotros logramos sacar a Ingrid Karina de las calles en un proceso involuntario. Sé que con la ayuda de Dios, el esfuerzo de ella y el apoyo de la fundación va a poder salir adelante y volver a ser una persona de bien. Muchas gracias a todas las personas por el apoyo a esta hermosa labor social de seguir adelante en recuperación del tejido social”.
Karina, una mujer oriunda de Ocaña, Norte de Santander, podría haber pasado desapercibida, como muchas otras vidas marcadas por el dolor y el abandono en las calles. Sin embargo, su relato fue difundido a través de redes sociales, donde cuenta su situación y las razones por las que hoy sobrevive en las calles de Medellín, arrastrada por la adicción a las drogas.
Karina, al contar su historia, reveló cómo a los 15 años comenzó su carrera como modelo en la agencia Stock Models de Bogotá, una de las más reconocidas, de la cual han salido figuras prominentes como Catalina Gómez y Paloma Vélez.
Conozca: La modelo ocañera que ahora es habitante de calle en Medellín
Durante años, su vida parecía encaminarse hacia el éxito, pero un giro inesperado llegó en forma de una desilusión amorosa y la muerte de su pequeña hija que la empujó hacia un consumo desmedido de estupefacientes, marcando el principio de su caída.
Con una familia, tres hijos y un matrimonio de más de 20 años, Karina vivió lo que parecía ser una vida estable, pero estas situaciones la llevaron a perder el rumbo. En la entrevista, Karina compartió cómo su dolor personal y la falta de apoyo la llevaron a terminar en las calles, entre los habitantes de la calle del Bronx en Medellín, un lugar conocido por su vinculación con el consumo de drogas.
“Me dediqué a mis hijos, duré 20 años casada, y ahora, estoy perdida en las calles, donde me ha tocado vivir con mucho dolor”, dijo ella.
Karina habla varios idiomas, entre ellos inglés, hebreo y francés, y tiene estudios en economía. Sin embargo, es difícil entender cómo su vida, tan llena de promesas, llegó a ese punto de desesperación y abandono.
“La gente me rechaza, aunque tenga algo de dinero. He estado al borde de la muerte, casi me matan por un arroz. Hoy quisiera estar en un hotel, pero no tengo plata”, relató Karina en otro video a la vez que reveló que sigue luchando por encontrar un sentido en medio de su dolor.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion