Un hombre de 33 años, que se desempeñaba como conductor, recogió el pasado 17 de enero a una mujer que salía de una cita médica en el barrio El Prado. La pasajera se dirigía hacía su lugar de residencia en el barrio Los Pinos.
Sin embargo, según la investigación de las autoridades, el conductor se desvió del trayecto y se dirigió a la vía a Cúcuta, por el sector de los moteles, en cercanías al barrio Morrorrico.
Ahí, en una zona boscosa y solitaria, detuvo el vehículo y se pasó al asiento de atrás.
“Amenazó a la víctima con un arma corto punzante y la accedió carnalmente de manera violenta. Tras finalizar el hecho, el violador hurtó el celular de la mujer y huyó del lugar con rumbo desconocido, dejando la mujer abandonada en vía pública”, se consigna en un reporte de los hechos.
Se pudo conocer que a través de la recolección y análisis de videos se logró la identificación del vehículo y del presunto agresor.
El hombre realizaría la misma modalidad delictiva y habría accedido carnalmente a por lo menos tres mujeres: fingía prestar un servicio de transporte, según la investigación, las recogía en la zona céntrica de la ciudad y se desplazaba a los mismos lugares y aprovechaba zonas aledañas a los moteles de la vía a Cúcuta o al norte de Bucaramanga para presuntamente amenazar con arma corto punzante o de fuego a sus víctimas.
En varias ocasiones, el hombre habría grabado con la cámara de su celular el momento del acceso carnal, amenazando a la víctima con difundir el video en caso de denunciar ante las autoridades.
De acuerdo con la investigación, el capturado también tenía como modus operandi cambiar de vehículo constantemente.
Se estableció además que se presentaba ante los propietarios de los vehículos con una hoja de vida con datos falsos, suplantando la identidad de un docente, para ganarse la confianza de los propietarios de los vehículos y evadir cualquier investigación.
En contra del hombre cursan otras investigaciones por el delito de acceso carnal violento y registra anotaciones judiciales como indiciado en los delitos de violencia intrafamiliar e inasistencia alimentaria.
Entre las víctimas se encuentra una menor de 14 años y mujeres entre los 25 a los 38 años. Para las autoridades es claro que hay más víctimas, que aún no han denunciado agresiones sexuales perpetuadas por el capturado.
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