Las autoridades de Bucaramanga confirmaron el primer caso de un lesionado por manipulación de pólvora en lo que va del mes de diciembre. La víctima es un menor de 16 años, residente en la Comuna Norte, que resultó herido luego de que un tote le explotara en una de sus manos, causándole quemaduras en uno de los dedos.

El hecho, que fue ratificado por el gerente del Isabú, Hernán Zárate, vuelve a encender las alertas sobre los riesgos que representa el uso de estos artefactos, especialmente entre menores de edad.

Tras el accidente, el joven fue trasladado al Hospital Local del Norte de Bucaramanga, donde recibió atención inmediata. Debido a las laceraciones que presentaba, los médicos le aplicaron antibióticos y realizaron la valoración correspondiente para determinar la gravedad de las lesiones.

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El personal médico confirmó que el adolescente sufrió quemaduras de primer y segundo grado. Aunque la situación pudo ser más grave, el joven fue dado de alta después de ser estabilizado y actualmente continúa su recuperación en su vivienda, ubicada en el norte de la ciudad.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

Según versiones preliminares, reveladas por el Gerente del Isabú, el menor manipulaba la pólvora en compañía de un grupo de vecinos del barrio durante la noche, cuando el artefacto detonó de manera inesperada.

Este caso se convierte en un nuevo recordatorio de los peligros que implica el uso inadecuado de pólvora y de la necesidad de evitarla para prevenir lesiones que pueden dejar secuelas permanentes.

El incidente ocurre en medio de la alerta amarilla que rige en Bucaramanga y Barrancabermeja, declarada por las autoridades para contener el aumento de quemados durante las celebraciones de fin de año. La medida busca reforzar los controles y promover campañas de prevención ante la cercanía de las festividades.

El año pasado, Bucaramanga registró 13 personas lesionadas por pólvora, mientras que en Barrancabermeja se reportaron siete casos, incluido el fallecimiento de un menor de seis años por consumo de estos artefactos.

Las autoridades reiteran el llamado a la ciudadanía para evitar el uso de pólvora y así proteger la vida tanto de las personas como de los animales, especialmente en estas fechas.

Reglamentación

Vale recordar que, en el papel, desde el pasado 26 de noviembre quedó restringido el uso, el porte y la venta de pólvora en espacios públicos de Bucaramanga, por medio de una nueva regulación que se deberían mantener durante esta temporada navideña y de año nuevo. Al parecer, no se ha hecho cumplir la norma.

Es lamentable que, tal y como sucede cada año, a pesar de que se volvieron a expedir medidas que restringen la manipulación y venta de este tipo de productos, con el fin de prevenir accidentes, proteger a la población y contrarrestar el comercio irregular, persistan los episodios de personas quemadas.

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