Un niño de 3 años de edad falleció luego de que su cabeza quedara aprisionada entre la baranda de una cama litera y la pared, en hecho ocurrido la noche del viernes 28 de enero en la transversal 1C con calle 53A, del barrio Santo Domingo de Barranquilla.
Según conocieron las autoridades, la madre relató que ella había dejado a su hijo viendo televisión en la parte de arriba de la cama litera. Ella había salido a preparar alimentos, pero cuando regresó, después de unos 10 minutos, encontró al infante que tenía la cabeza aprisionada entre la baranda y la pared.
La mujer tomó a su niño y con ayuda de otros familiares lo llevaron al puesto de salud Metropolitano, ubicado en el barrio Santa María. Los galenos que estaban de turno lo recibieron, pero al poco tiempo informaron que el menor había llegado sin signos vitales.
El CTI fue el encargado de hacer la inspección del cuerpo y luego fue trasladado hasta las dependencias del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Barranquilla.
Entre tanto, la Policía investiga a fondo qué fue lo que pudo haber sucedido con este infante de 3 años, ya que presenta algunas laceraciones en su cuerpo, que, según su madre, se las causó su hermano con una llanta mientras jugaban horas antes del fatídico hecho.
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