Hasta una vivienda de la ciudad de Xalapa-Enriquez, en el estado de Veracruz, las autoridades llegaron para capturar a Yésica Anahí Ramírez Marín, alias Lilith, la mujer señalada de coordinar la red de trata de personas entre Colombia y México que estaría detrás del rapto de seis colombianas que llegaron a territorio mexicano en búsqueda de mejores oportunidades económicas.
La detención fue dada a conocer por la Fiscalía General del Estado de Veracruz, en la que afirmaron que la Policía Ministerial hicieron efectiva la orden de aprehensión contra esta mujer en la ciudad ubicada a 106 kilómetros de Veracruz (a una hora y media en vehículo), lugar donde ocurrió la situación con las colombianas que habían llegado entre julio y septiembre y que estarían siendo explotadas sexualmente.
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“Respetando sus derechos humanos y el debido proceso, será presentada en próxima audiencia inicial ante un juez de proceso y procedimiento penal oral, quien definirá su situación jurídica en el marco del proceso penal”, indicaron desde la fiscalía de este estado mexicano sobre el proceso judicial de la mujer que seria el enlace con estructuras criminales colombianas mediante una agencia de modelaje.
Ramírez Marín, según las denuncias hechas por las víctimas a sus familiares y a las propias autoridades, se habría encargado de recibir a las seis colombianas en México, darles las instrucciones de lo que debían hacer y posteriormente quitarles los documentos y sus teléfonos con el fin de que cumplieran sus pretensiones hasta que saldaran el dinero que, según las estructuras criminales, les adeudaban por concepto de viajes y sostenimiento.
Las colombianas afectadas por esta red que llevaron a la captura de alias Lilith fueron las medellinenses Derlys Dayana Paneso Taborda y Yarlín Giraldo Soto, ambas de 21 años; las bogotanas Michel Daniela Morales, de 21 años, y Layma Argenis Parra Cerquera, de 23 años; la cucuteña Maranyeli Michel Chacón Álvarez, de 20 años, y la pereirana Sofía Vásquez Giraldo, de 21 años.
Todas ellas fueron contactadas en sitios estratégicos de sus ciudades a cambio de promesas económicas ostentosas, por lo que aceptaron la oferta y viajaron a territorio mexicano entre julio y mediados de septiembre de este año. La situación se puso crítica cuando los familiares de Derlys Dayana y Yarlín reportaron su desaparición desde el miércoles 25 de septiembre, cuando perdieron todo contacto con ellas.
De inmediato las autoridades mexicanas iniciaron las labores de búsqueda y sobre el mediodía del martes las autoridades las encontraron en una calle de Veracruz, luego de que se les perdiera el rastro cuando se dirigían a un evento en Boca del Río, una localidad ubicada a 12 kilómetros de la capital veracruzana.
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Las autoridades le imputarán cargos a Ramírez Marín por el delito de trata de personas, teniendo en cuenta las denuncias y las documentaciones entregadas por las familiares de las mujeres afectadas por estos hechos en los últimos meses.
Entre las investigaciones se trata de establecer si la procesada pertenecía al Servicio Social de la Secretaría del Gobierno del Centro Integral de Justicia para las Mujeres (Cejum), una entidad que trabaja contra la trata de personas desde y hacia México, lo que haría más crítica su situación, teniendo en cuenta que de ser así, se podría estar aprovechando de esta institución con finalidades delincuenciales.
