Fedesarrollo hizo un análisis sobre las nuevas medidas de confinamiento que se han venido adoptando en este comienzo del 2021 en Colombia. La entidad prevé que el costo de estas medidas a la economía estaría entre $8,3 y $12,5 billones, equivalentes al 0,8 % y 1,2 % del PIB nacional.
Los sectores de comercio, industria y las actividades inmobiliarias aportarían los costos económicos más altos, indica el estudio.
En el caso de Norte de Santander, el el impacto de las medidas restrictivas que se tomaron en el departamento sería del 0,7 % del costo total nacional. Mientras que en ambos escenarios el costo de las medidas sería del 0,1 % del PIB.
La estimación de Fedesarrollo sobre el nuevo costo es inferior al estudio elaborado en abril de 2020, donde se estimaba un rango de $48 a $65 billones por un mes de cuarentena estricta.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, señaló que dentro del escenario más negativo, en donde las medidas tomadas se alargan, los $12,5 billones del costo económico tendrían un efecto negativo para el mercado laboral nacional.
“Los departamentos que aportarían un mayor costo económico son Valle del Cauca y Antioquia, mientras que la ciudad de Bogotá lideraría las pérdidas en todo el país”, indicó Mejía.
La participación de la capital del país sería del 48,8 %, mientras que Valle del Cauca tendría participación del 11% y Antioquia, del 15,9 %. Esto equivale a $4,1, $1,3 y $0,9 billones, respectivamente en el escenario bajo del impacto de las medidas en la economía.
“El costo final dependerá de eventuales restricciones adicionales a las tomadas hasta la fecha, según la evolución de la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), y de la rapidez con que los flujos de actividad productiva retornen a las condiciones previas a la implementación de las restricciones a la movilidad”, manifestó Mejía.
¿Y los empleos?
El efecto que tendrían las medidas en el mercado laboral sería de entre 0,6 y 0,9 puntos porcentuales, lo que equivale a entre 146.000 a 220.000 desempleados más para la tasa nacional.
Mejía resaltó que el costo económico y laboral de las medidas es inferior al que se tuvo el año pasado. Y esto se debe a tres razones: que las medidas no son una cuarentena general en todo el país, que estas medidas son menos estrictas que las del 2020, y que el aparato productivo nacional aprendió a mantener sus operaciones reduciendo el trabajo presencial.
Gremios apoyan medidas
El Consejo Gremial Nacional expresó su apoyo a las autoridades nacionales sobre las medidas tomadas para contener la segunda ola de la pandemia.
“Hay preocupación por los perjuicios para las empresas por los cierres de la actividad comercial. Consideramos que se debe minimizar los efectos en el sector formal de la economía por los cierres, por lo cual es urgente una mayor articulación entre autoridades nacionales y locales, una concertación público privada para la definición de las medidas, y unificación en el territorio de los protocolos para su funcionamiento”, señalaron.