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Natalia Stheffany Carrillo Ortiz, una joven de 17 años y estudiante de
tercer semestre de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona, es
la nueva Reina Departamental de la Ganadería.
Natalia Stheffany Carrillo Ortiz, una joven de 17 años y estudiante de tercer semestre de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona, es la nueva Reina Departamental de la Ganadería. Frente a seis participantes demostró que su municipio, Toledo, merecía la tercera corona de la ganadería.
Hoy expresa sentimientos de felicidad y gratitud a quienes creyeron en ella dándole apoyo y fortaleza para demostrar que su belleza es sinónimo de inteligencia, actitud y conocimiento.
“Me enfrenté al jurado más exigente: el público, pero les demostré que soy una mujer digna representante de Toledo que conoce y sabe de su municipio”.
Sus palabras son firmes y serenas. La espontaneidad con la que se dirige al público la llevaron a conquistar el título con el que siempre soñó ser Reina Departamental de la Ganadería. La entrevista con el jurado fue una conversación entre amigos, así lo describe Natalia, quien los cautivó con el carisma y alegría que siempre la acompaña.
“Ahora mi familia me dice que dejé de ser la reina de la casa para ser la reina de Norte de Santander”
Ahora celebra su primera victoria en lo que asegura será una gran carrera en pasarela representando lo que más quiere: su departamento.
Natalia Stheffany Carrillo Ortiz, una joven de 17 años y estudiante de tercer semestre de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona, es la nueva Reina Departamental de la Ganadería. Frente a seis participantes demostró que su municipio, Toledo, merecía la tercera corona de la ganadería.
Hoy expresa sentimientos de felicidad y gratitud a quienes creyeron en ella dándole apoyo y fortaleza para demostrar que su belleza es sinónimo de inteligencia, actitud y conocimiento.
“Me enfrenté al jurado más exigente: el público, pero les demostré que soy una mujer digna representante de Toledo que conoce y sabe de su municipio”.
Sus palabras son firmes y serenas. La espontaneidad con la que se dirige al público la llevaron a conquistar el título con el que siempre soñó ser Reina Departamental de la Ganadería. La entrevista con el jurado fue una conversación entre amigos, así lo describe Natalia, quien los cautivó con el carisma y alegría que siempre la acompaña.
“Ahora mi familia me dice que dejé de ser la reina de la casa para ser la reina de Norte de Santander”
Ahora celebra su primera victoria en lo que asegura será una gran carrera en pasarela representando lo que más quiere: su departamento.