Viviendas sin techos, cultivos de ciclo cortos arrasados y carreteras deterioradas es el drama vivido por los campesinos del municipio de Ábrego, luego de los torrenciales aguaceros acompañados de granizo y vientos huracanados ocurridos durante esta semana.

El presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Castillo, Aleiro Ropero Bayona, manifestó que, las lluvias acabaron con los cultivos de pan coger dejando grandes pérdidas económicas y sin poder pagar las deudas en las entidades bancarias.

El invierno afectó a los prados de fríjol, cebolla, tomate, alverja, maíz, apio, habichuela, cilantro, pimentón, plátano, yuca y ahuyama entre otros.

“Hacía rato no se presentaba una tormenta eléctrica de esa naturaleza y gracias a Dios la tragedia no fue mayor. Los fuertes vientos levantaron los techos de las viviendas y la gente se resguardó donde los vecinos. Ninguno resultó lesionado”, narró el líder comunal que pide la ayuda del gobierno para resarcir las pérdidas.

De acuerdo con el reporte hay 10 casas averiadas por la acción del invierno y el 70 % de las vías de acceso está deteriorado ante el fenómeno natural.

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Algunos árboles se desplomaron y en el sitio denominado como Los Llanitos quedaron sin el suministro de la energía.

Recordó que, en el año 2005, en cerro Pintado ocurrió una tragedia donde varias personas que jugaban un partido de fútbol fueron alcanzadas por un rayo y murieron 5 campesinos.

“Al Gobierno Nacional le pedimos una ayudita pues prácticamente lo perdimos todo y nos toca empezar de nuevo endeudados en los bancos y depósitos. Estamos atravesando por una difícil situación, pues cuando no son los precios, sufrimos los efectos de los fenómenos naturales. Pagan muy poquito por una carga de cebolla, ya que el producto lo traen de Perú, los insumos suben el doble y las carreteras acabadas. Está brava la situación como para ponerse uno a llorar, entonces necesitamos unos subsidios, pues nosotros abastecemos la plaza de mercado para que la gente en la ciudad pueda consumir productos frescos y de calidad”, detalló el líder comunal.

La ingeniera de apoyo a la Oficina de Gestión del Riesgos y Atención de Desastres, Marly García Pabón, se trasladó hacia el lugar para levantar un informe técnico y reportar los daños a la Unidad Nacional y al Consejo Departamental encaminado a canalizar las ayudas.

 El labriego de la vereda El Haraganazo, Leonel Vergel Cañizares, indicó que vivieron un diluvio ante los torrenciales.

“Yo perdí más de 30 millones de pesos con el desplome del tambo, parte de la vivienda y los semilleros de cebolla. Llovió durante dos horas sin parar en las veredas El Castillo y El Haraganazo, son como 25 campesinos afectados”, dijo el labriego.

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José Torrado Peñaranda, campesino de la vereda El Castillo, explicó que todos los cultivos estaban a punto de arrancar para llevarlos a la plaza de mercado.

“De la noche a la mañana se acaba la ilusión de los labriegos, ya que la tormenta hizo añicos las plantaciones. Necesitamos que el alcalde, el gobernador e incluso el presidente de la República nos colabore para salir adelante”, puntualizó.