La comunidad de Viotá, Cundinamarca está preocupada por la repentina desaparición del sacerdote, Carlos Saúl Jaimes Guerrero, quien es el encargado de la hacienda Casa Coima.
El vehículo fue encontrado en una quebrada de la vereda La Unión, en ese mismo municipio, pero aún se desconoce el paradero de Jaimes Guerrero.
El sacerdote nació en Labateca, Norte de Santander. Es el cuarto hijo entre siete hermanos y desarrolló su profesión religiosa en el año 2016, bajo la orden de los Agustinos. Actualmente desempeña su actividad pastoral en Cundinamarca.
Sus familiares, que residen en el municipio nortesantandereano, se mantienen preocupados por el estado del joven sacerdote al no tener noticias y temen que haya sido secuestrado.
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