Frente a los crecientes desafíos climáticos que enfrenta el planeta, el reto de la humanidad es avanzar hacia un desarrollo más sostenible y amigable con el medio ambiente.
 
En Norte de Santander, varias empresas y organizaciones han asumido esta responsabilidad, trabajando en pro de un planeta más verde. La Opinión se adentró en las acciones emprendidas por Aguas Kpital, Veolia y la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) para conocer sus esfuerzos en esta misión.

La clave para un planeta verde

Para Sandra Milena Gómez, subdirectora de Recursos Naturales de Corponor, la calve de un mundo verde radica en la importancia del agua, considera que debemos poner el vital líquido en el centro, para que la gestión de las actividades se hagan en función de su buen aprovechamiento, pero sobre todo en la garantía de su continua generación.

“Si no hay agua, no hay vida. Debemos gestionarla adecuadamente para usarla de forma sostenible y evitar impactos negativos en el medio ambiente”, señaló Gómez. 

Por su parte, Hugo Vergel, gerente de Aguas Kpital, subrayó la necesidad del compromiso colectivo y de controlar el ansia de usufructo, pues considera que esa obsesión por tener cada vez más, es lo que perjudica al planeta. 

“Debemos ser conscientes de nuestro compromiso ambiental. Todos tenemos la misma tarea en este planeta: cuidarlo y reparar el daño ambiental causado”, expresó Vergel.

El gerente de Veolia, Humberto Posada, enfatiza el rol individual y organizacional. “Hemos heredado un planeta que debemos modificar, no solo desde nuestras empresas, sino también desde nuestro rol como individuos”, sostuvo. 

“Debemos priorizar la transformación ecológica, de eso se ha hablado mucho, pero es necesario convertir el dicho en acciones. Cada acción pequeña que hagamos desde nuestro hogar, genera un impacto”, señaló Posada. 

Estrategias de conservación

Norte de Santander ha avanzado en la protección de sus ecosistemas más importantes, como la protección de los páramos, dijo la representante de Corponor, quien destacó que esto ha sido posible gracias a la implementación de medidas como la declaración de áreas protegidas. 

En consecuencia, en el departamento se protegen cerca de 80.000 hectáreas, de las cuales el 90% está bien conservada, precisó Gómez y citó ejemplos como los páramos de Saturban y Tamá; asimismo, indicó que se tienen siete área protegidas, bajo las figuras de parques naturales regionales, distritos de manejo integrado y reservas forestales protectoras. 

No obstante, alertó sobre el alto índice de deforestación que existe en la región del Catatumbo, en razón de la complejidad de orden político y social de esta zona, por lo que considera necesaria la intervención del Gobierno nacional, con estrategias contundentes que permitan reducir estas cifras, que actualmente rondan el 40 por ciento. 

Subrayó la importancia de atender los requerimientos básicos de los habitantes de esta región, “porque si no el discurso ambiental no tiene efecto”, dijo. 

Gestión sostenible del agua

La generación constante del agua va más allá de la siembra de árboles, una acción  que el gerente de Aguas Kpital considera romántico, y recomienda “asegurarnos de que las iniciativas ambientales sean sostenibles y que los recursos se gestionen adecuadamente, desde su almacenamiento hasta su distribución a los hogares”, precisó. 

“El mayor costo de un servicio público es no tenerlo”, apuntó Vergel. 

Recordó que antes de la llegada de Aguas Kpital a Cúcuta, hace por lo menos 18 años atrás, solo el 30% de los cucuteños tenía acceso a agua las 24 horas del día. 

Destacó que actualmente, gracias a la creación de redes matrices y la ampliación de la capacidad de almacenamiento, el recurso hídrico está garantizado en la ciudad. 

“Hoy Cúcuta es referente en el uso de las nuevas tecnologías para el uso eficiente del recurso hídrico. Respondimos al llamado ciudadano y aseguramos un suministro igualitario del recurso”, señaló.

Economía circular 

La base del concepto de sostenibilidad para Veolia, según su gerente Humberto Posada, es la economía circular. “Debemos cambiar de una mentalidad de economía lineal a circular, asegurando que los productos se reutilicen como materia prima para otros procesos”, dijo Posada, quien  además, destacó la importancia del correcto manejo de residuos y la implementación de parques tecnológicos ambientales y centros inteligentes de inversión tecnológica para maximizar el aprovechamiento de los recursos.

“En Veolia hemos venido transitando de estos parques industriales (rellenos sanitarios) a los centros inteligentes de gestión ecológica”, explicó Posada, quien a modo de ejemplo habló de la inversión que han hecho en el proceso de transformación del gas metano a dióxido de carbono, reduciendo hasta 28 veces su índice de contaminación.

Igualmente, destacó que han desarrollado modelos para el aprovechamiento de los residuos orgánicos y que puedan ser empleados para alimentar los suelos contaminados.   

Cultura conservacionista

No basta con pensar verde, es necesario actuar verde, y aquí coinciden los expertos en su consideración sobre las normativas existentes en Colombia, que persiguen el cuidado de los espacios naturales. 

“No podemos conservar lo que no conocemos. La educación ambiental es una prioridad para entender nuestros compromisos ciudadanos con el planeta”, dijo la representante de Corponor. 

Hugo Vergel reflexionó sobre el papel humano: “Somos la especie que ha creado el problema, pero también tenemos la capacidad de buscar soluciones”, afirmó; mientras que Humberto Posada Cifuentes llamó a “no solo hablar, actuemos. Protejamos y conservemos nuestro ecosistema”.

Estos esfuerzos conjuntos posicionan al departamento como un ejemplo en la lucha por un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, demostrando que cada acción, grande o pequeña, puede marcar la diferencia.

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