A una semana de la trágica muerte del cirujano cardiovascular Julián Quintero, el personal médico del Hospital Erasmo Meoz hizo un plantón en señal de rechazo por los graves hechos de violencia que se vienen registrando, no solo en Norte de Santander sino también en el país. 

Joaquín Villamizar,  médico y representante de la Asociación de Profesionales del Erasmo Meoz, señaló que el gremio médico viene siendo víctima de una serie de ataques, por diferentes circunstancias. 

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Señaló que muchos médicos han recibido ataques por  parte de pacientes, familiares de estos, así como por delincuencia común. 

En este contexto surgió la acción  de protesta, pues estas situaciones son óbice en el cumplimiento de la misión médica que busca el gobierno nacional llegue a todos los rincones del país, ya que las situaciones de violencia ya no son exclusivas de los territorios más apartados, sino que también están vigentes en los centros urbanos. 

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Por su parte, Julio Lizcano, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras Certificadas (Andec), indicó que en razón de la actual situación existe temor en el personal de salud, que termina cohibiéndose de trasladarse a las zonas rurales, dejando desatendidas a muchas poblaciones que no pueden acceder a la medicina especializada, que de por sí es bastante escasa en el país. 

El llamado a las partes en conflicto, es que se llegue a un entendimiento y se deje por fuera a la misión médica, pero también a la población civil. “La inseguridad es alarmante, es urgente la intervención de las autoridades”, remató Lizcano.

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