Las extorsiones y la obstrucción de carreteras por parte de grupos armados irregulares, son los delitos más recurrentes a los que se enfrentan los empresarios en Norte de Santander, situación que fue denunciada en la mesa de seguridad del Comité Intergremial con miembros de la cúpula militar y policial del departamento.
Durante la reunión, uno a uno intervinieron representantes de los diferentes sectores productivos de la entidad, y en ese ejercicio de catarsis, expusieron las inquietudes que los agobian. “Sabemos lo complejo que es nuestro departamento, pero nos estamos dejando ganar espacio por la delincuencia”, dijo José Ronaldo Peñaloza, representante dela Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera, Colfecar, uno de los sectores más golpeados de la economía.
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“La inseguridad tiene al borde de la locura a los empresarios de Norte de Santander”, dijo de manera tajante y agregó que por esta razón la gente no quiere venir a Cúcuta. “Las empresas multinacionales no quieren venir. La inversión bajó y los que están se quieren ir; no es percepción, es la realidad”, afirmó.
Peñaloza también se refirió a las afectaciones que producen los paros armados en el gremio de los transportadores, que siempre terminan convertidos en “trofeos de guerra” de los grupos armados y recordó la situación que se vivió a principios de año, cuando por 15 días no pudieron mover un solo carro, en razón de acciones tomadas por los grupos armados al margen de la ley que tienen presencia en el territorio.
“¿Tenemos que exponer la vida de nuestros conductores? ¿Asumir el riesgo como dueños de empresas de transporte?”, cuestionó; llamó la atención de los cuerpos de seguridad y aunque valoró el acompañamiento que hacen, señaló que su reacción frente a las acciones de los grupos irregulares no es la esperada.
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El representante de Colfecar, pidió mecanismos más efectivos para reaccionar ante estos paros armados, pues “siempre son los hechos, por los mismos actores y en los mismos contextos”, dijo.
En este sentido, Carlos González, representante de Fedepalma, precisó que diariamente en esos sitios de captación masiva de dineros, se pueden recaudar hasta 7 millones de pesos, un botín que se terminan repartiendo los grupos de las Farc y Eln que ejercen dominio en el corredor vial nacional.
Sobre las extorsiones, el otro flagelo que afecta al gremio productivo, y que corren por cuenta de bandas del crimen organizado, Peñaloza señaló que el nivel es tal que “está ocasionando estrés”, y deploró el hecho que muchas sean orquestadas desde los entornos carcelarios.
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“Los picos de inseguridad, hacen que los conductores teman venir a Norte de Santander, lo mismo los operadores de carga, no quieren correr riesgos enviándolos para acá, eso implica entonces incremento de los fletes. La gente no quiere venir a Cúcuta y todo eso terminan complicando la actividad operativa y comercial”, sostuvo.
Frente a los hechos, Peñaloza, en nombre de Colfecar, así como en general del gremio empresarial, solicitó aumentar el pie de fuerza, más herramientas tecnológicas y mayor articulación para poder ir un paso más adelante del crimen organizado.
Denunciar a tiempo
Tras escuchar las quejas e inquietudes del gremio empresarial, funcionarios de Policía y Ejército se mostraron dispuestos y comprometidos a cumplir sus peticiones, sin embargo, también recalcaron la necesidad de que todas esas situaciones que fueron expuestas deben ser denunciadas de manera oportuna, para poder articular las acciones de respuesta.
“Ustedes tienen que ser los protagonistas”, dijo el brigadier General Giovanni Rodríguez León, comandante de la Segunda División del Ejército Nacional, respecto a las situaciones de obstrucción de vías. “No puede pasar nada, (los grupos irregulares) no pueden impactar la libre movilidad. Lo que salga a la vía se ataca, se detiene y si no, se hace el uso legítimo de las armas, porque hay un delito en flagrancia”, dijo.
Sobre las capacidades de la fuerza militar, destacó que Norte de Santander cuenta con 8.500 hombres para 21.658 kilómetros de territorio, es decir una unidad militar por cada 2.5 kilómetros, “aquí no nos podemos cansar”, dijo y exhortó a trabajar por ejes viales seguros. Se comprometió con los empresarios a realizar este tipo de reuniones cada mes, a fin de hacer una evaluación exhaustiva de las estrategias que se vayan implementando.
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