La empresa Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS), filial del Grupo EPM, rechazó a través de un comunicado, el hurto de vehículos utilizados para labores técnicas y operativas esenciales.
La compañía reportó que estos hechos afectan tanto a sus unidades como a las de empresas contratistas, especialmente en zonas de Norte de Santander y Morales, sur de Bolívar.
Según CENS, los vehículos robados son clave para garantizar el mantenimiento de las redes eléctricas, la atención de emergencias, la expansión del sistema eléctrico y el control de pérdidas de energía. Por lo tanto, cada hurto representa un riesgo directo para la continuidad y calidad del servicio prestado a los usuarios en su área de influencia.
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Y es que las cifras preocupan: según la entidad, en 2023 se registraron 6 hurtos de vehículos, mientras que en 2024 esta cifra ascendió a 9 y, en lo corrido de 2025 ya se han presentado 3 casos. Esta situación ha generado retrasos en la atención de fallas y ha puesto en riesgo los trabajos técnicos que benefician a las comunidades.
La empresa aseguró que todos los casos han sido denunciados ante las autoridades competentes y que se mantiene una estrecha colaboración para apoyar las investigaciones y establecer medidas preventivas.
CENS reiteró su compromiso con la seguridad de sus trabajadores y contratistas, así como con la prestación de un servicio continuo y de calidad en los 47 municipios donde opera.
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