De acuerdo con Carlos Fabián Becerra, representante de familiares de víctimas de desaparición forzada en Villa del Rosario, basado en el testimonio de Salvatore Mancuso en mayo de 2023, los cuerpos de al menos 600 colombianos, desaparecidos en medio del conflicto armado, estarían enterrados en el cementerio de San Cristóbal, capital del vecino estado Táchira en Venezuela, pero además otros más se encontrarían en los panteones de San Antonio y Ureña.
“Estamos esperando que se logre un acuerdo binacional para poder intervenir allá y lograr la repatriación”, dijo el hombre, quien además es uno de esos familiares buscadores.
Carlos Fabián no busca a uno, sino a tres seres queridos: Freider y William, dos hermanos, desaparecidos uno en 1996 y otro en 2008; además de su hija, Carmen Patricia, el motivo de seguir adelante, quien desapareció hace 25 años, luego de dejarla en la escuela.
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Justamente cruzar la frontera y seguir la búsqueda no sólo en Venezuela, sino también en Ecuador, es uno de los objetivos que tiene pendiente la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, pero para ello, se necesita hacer unos ajustes diplomáticos para poder hacer este tipo de intervenciones, dijo Luz Janeth Forero Martínez, directora general de unidad.
“Estamos haciendo las coordinaciones, sobre todo de tipo técnico, para poder tener la posibilidad, muy prontamente, de ir a recuperar los cuerpos de las personas desaparecidas, que nuestras investigaciones dicen que están en terrenos fronterizos”, explicó Forero durante su visita a Cúcuta, donde este jueves culminó la Ruta Buscadora, una estrategia itinerante de la Unidad de Búsqueda para el acercamiento y atención a la ciudadanía.
La Ruta en Norte de Santander
La oficina móvil de la Unidad de Búsqueda llegó a Norte de Santander el pasado 29 de noviembre y recorrió en total seis municipios: Ocaña, Ábrego, Sardinata, El Zulia, Villa del Rosario y Cúcuta, tras lo cual registró un total de 18 solicitudes de búsqueda y 13 tomas de muestras biológicas.
En general, a su paso por los departamentos de Meta, Cundinamarca, Boyacá, Casanare, Santander, Cesar y Norte de Santander, la estrategia móvil atendió de manera directa a 1.100 familiares, allegados y organizaciones buscadoras de personas dadas por desaparecidas, recibió 276 solicitudes de búsqueda y realizó 313 tomas de muestras para cotejo genético.
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La directora de la Unidad señaló que originalmente Norte de Santander no estaba incluído en la Ruta Buscadora, sin embargo, dado el éxito de la iniciativa se decidió llegar hasta el departamento.
“Reconocemos claramente la problemática de Norte de Santander hasta el punto que la Unidad tiene aquí un equipo territorial muy robusto, que está trabajando en acciones de búsqueda a través de tres planes regionales de búsqueda que tenemos en el departamento”, dijo Forero.
Hay que recordar que en Norte de Santander existen cerca de dos mil víctimas de desaparición forzada.
Uno de esos planes de búsqueda tiene como epicentro el Cementerio Central de Cúcuta, donde este año se hicieron cerca de 15 intervenciones, en el marco de una medida cautelar, en la que se han abordado más de 6.000 cuerpos, que ha resultado en la recuperación de 300 que corresponden a posibles víctimas del conflicto.
Sobre el universo de víctimas de desaparición forzada en el país, Forero indicó que el número se incrementó un 11.7 por ciento, y pasó de 111.640 a 124.734.
“El universo va a seguir creciendo en la medida que las personas venzan el miedo, en la medida que sigamos haciendo depuración de datos y depuración de información, y que tengamos estrategias como esta o como muchas otras que la unidad está desplegando a través de todo el país aumentando su cobertura territorial, yendo a territorios donde el Estado jamás había llegado”, dijo.
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